Muchos favores
Empecé a pedirle a Dora que interceda por pequeños y no tan pequeños favores que he ido necesitando.
Superamos la meta
Desde el principio encomendé “el negocio” a Dora. Pero parecía que los asistentes se resistían a inscribirse, a cinco días de la cita...
Dio señales de vida
Un día casualmente en internet encontré la vida de Dora, la leí, y me atrajo de tal manera que empecé a rezar encomendando la vuelta de mi sobrino...
El arroz en su punto
Rezamos una estampa a Dora y le pedimos que se encargara de que quedara perfecto. Pasamos cocinando toda la tarde y en la noche...
Otro favor
En mayo pasado me dijeron que debía operarme. Me volví a encomendar a Dora y pedí a mis amigas que le pidieran ayuda también. Sé que han rezado y mucho.
El pasaje de avión
Decidí viajar un día antes de lo previsto para poder consultar a un médico pues notaba que mis pies no mejoraban...
Una enfermera para mi madre
Hace tres meses mi madre de 90 años se cayó y se rompió la cadera. Estuvo internada 60 días en el hospital hasta volver a casa.
La clave está en lo pequeño
Me dedico a las tareas del hogar como Dora. Un día, a finales de septiembre, antes de sentarnos a la mesa, quité el papel de aluminio a la fuente de pollo, que había utilizado para calentarlo, y lo arrojé a la basura.
¡Dora se lució el día de su cumpleaños!
Como estaba muy justo de tiempo para tomar un vuelo de traslado a Quito, me encomendé a Dora, con la grata sorpresa de que, al llegar al lugar de los equipajes, mi maleta ya estaba afuera. Pero...