Tema 23. La Penitencia y la Unción de los enfermos
La Penitencia es un sacramento específico de curación y salvación. La forma concreta según la cual los ministros de Cristo y de la Iglesia han ejercido el poder de perdonar los pecados ha variado notablemente, aunque se mantiene una estructura fundamental que comprende dos elementos igualmente esenciales: los actos del hombre que se convierte bajo la acción del Espíritu Santo y la acción de Dios por el ministerio de la Iglesia.
Tema 22. La Eucaristía (II)
La Santa Misa hace presente en el hoy de la celebración litúrgica de la Iglesia el único sacrificio de nuestra redención. Es verdadero y propio sacrificio por su relación directa —de identidad sacramental— con el sacrificio único, perfecto y definitivo de la Cruz. Los fieles pueden y deben participar en la oferta del sacrificio eucarístico. El deseo de recibir la Santa Comunión debería estar siempre presente en los cristianos.
Tema 19. La resurrección de la carne
El cuerpo resucitado será real y material, pero no terreno ni mortal. El enigma de la muerte del hombre se comprende solamente a la luz de la resurrección de Cristo y de nuestra resurrección en Él. La vida eterna es lo que da sentido último y permanente a la vida humana, al empeño ético, a la entrega generosa, al servicio abnegado, al esfuerzo por comunicar la doctrina y el amor de Cristo a todas las almas.
Tema 22. La Eucaristía (I)
La Eucaristía hace presente a Jesucristo: Él nos invita a acoger la salvación que nos ofrece y a recibir el don de su Cuerpo y de su Sangre como alimento de vida eterna. El Señor anunció la Eucaristía durante su vida pública e instituyó este sacramento en la Última Cena. Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía no hace otra cosa que conformarse al rito eucarístico realizado por el Señor en la Última Cena.
Tema 21. Bautismo y Confirmación
El bautismo incorpora a quien lo recibe a la vida, muerte y resurrección de Jesucristo y a su acción salvadora. Imprime en el cristiano un sello espiritual indeleble de su pertenencia a Cristo. Por la Confirmación, los cristianos participan más plenamente en la misión de Jesucristo y en la plenitud del Espíritu Santo. Un cristiano bautizado y confirmado está destinado a participar en la misión evangelizadora de la Iglesia en virtud de estos sacramentos.
Tema 20. Los sacramentos
Los sacramentos son signos eficaces de la Gracia. La Gracia santificante es una disposición estable y sobrenatural que perfecciona al alma para hacerla capaz de vivir con Dios. Los siete sacramentos corresponden a todas las etapas y a todos los momentos importantes de la vida del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los cristianos. Forman un conjunto ordenado, en el que la Eucaristía ocupa el centro, pues contiene al Autor mismo de los sacramentos.
Tema 17. La Iglesia y el mundo
La Iglesia es inseparablemente humana y divina. Vive y actúa en el mundo, pero su fin y su fuerza no están en la tierra, sino en el Cielo. La Iglesia sólo busca la salvación de la humanidad, pero se preocupa también por los asuntos temporales. Cada fiel cristiano participa en la misión de la Iglesia según su condición y vocación, y los dones recibidos. Los laicos están llamados a santificar el mundo desde dentro. La Iglesia no puede ni debe sustituir al Estado, pero tampoco puede ni debe quedarse al margen.
Tema 29. El tercer mandamiento
El hombre, que está llamado a participar del poder creador de Dios perfeccionando el mundo por medio de su trabajo, debe también cesar de trabajar el día séptimo, para dedicarlo al culto divino y al descanso. El domingo se santifica principalmente con la participación en la Santa Misa. La Iglesia establece esta obligación para que no falte a sus hijos el alimento que les hace falta absolutamente para vivir como hijos de Dios.
Tema 16. La constitución jerárquica de la Iglesia
La Iglesia es una sociedad estructurada donde unos tienen la misión de guiar a los otros. La asistencia del Espíritu Santo a toda la Iglesia para que no se equivoque al creer se da también al magisterio para que enseñe fiel y auténticamente la Palabra de Dios. Desde siempre la Iglesia ha llamado al orden del presbiterado solo a los varones bautizados: se ha sentido vinculada a la voluntad de Cristo, que eligió como Apóstoles solo a hombres.
La aventura de la familia
Desde la fundación del Opus Dei, san Josemaría recordó que el matrimonio cristiano es un camino de encuentro con Dios a través del amor humano. Ofrecemos una serie de podcast, videos, textos y libros para navegar por las distintas etapas de esta aventura que se llama “familia”.