El Prelado bendice un lienzo de san Josemaría en Santa María de Guadalupe

Entre los santos peregrinos al santuario guadalupano enclavado en la serranía de Las Villuercas, provincia de Cáceres, tierras de Extremadura (España), se cuenta a san Josemaría, que allí estuvo con el beato Álvaro del Portillo el 27 y 28 de junio de 1942 para visitar a Santa María de Guadalupe.

Y así lo plasma el lienzo bendecido el sábado por el Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, y encargado por Fray Antonio Arévalo, Guardián de la comunidad de franciscanos que desde 1908 rigen el monasterio de Santa María de Guadalupe, monumento Patrimonio de la Humanidad desde 1993.

“Desde que la Virgen María —narra el archivero del monasterio— tuvo a bien manifestarse en este lugar a finales del siglo XIII, su nombre y devoción corrieron como un torrente que busca la inmensidad del océano”. Y así alcanzó la devoción también a san Josemaría, como rememora el lienzo bendecido hoy, obra del pintor sevillano Ignacio Valdés, que evoca el momento de oración de san Josemaría y el beato Álvaro ante Nuestra Señora.

Le ceremonia de bendición del lienzo ha precedido a la celebración de la santa Misa concelebrada por el Prelado, por el Obispo de Mérida-Badajoz, Mons. Celso Morga, y por otros sacerdotes, y en la que han participado numerosos fieles que abarrotaron el santuario.

El saludo del Padre Guardián, Fray Antonio Arévalo, ha sido un sentido agradecimiento al Prelado por cumplir hoy "una visita deseada con la que glorificar a Santa María de Guadalupe, estrella de la Evangelización del Nuevo Mundo, y con la que dejar un recuerdo permanente de la visita de san Josemaría y el beato Álvaro en 1942".

Por su parte, Mons. Echevarría ha hecho del agradecimiento el hilo conductor de su saludo y de su homilía reconociendo que "me embarga el alma poder celebrar la Santa Misa en este lugar". El Prelado, que recordó que oyó muchas veces a san Josemaría hablar de aquella visita, ha invitado a los fieles a agradecer a la Virgen su poderosa intercesión ante Dios y a "recurrir a Ella con la conciencia de que a Jesús se va y se vuelve siempre por María".

Mons. Javier Echevarría agradeció al padre Guardián la iniciativa de colocar en la Basílica el cuadro hoy bendecido

Igualmente agradeció el Prelado al padre Guardián la iniciativa de colocar en la Basílica el cuadro hoy bendecido; y a toda la comunidad de franciscanos su acogida, al tiempo que ha pedido plegarias por nuevas vocaciones, oraciones por el Papa Francisco, compromiso personal para vivir el Año de la Misericordia, apostolado de la Confesión, y ayuda para tantas personas necesitadas.

El acto se ha hecho coincidir con el Año Santo Guadalupense que, desde septiembre de 2015 y hasta septiembre de 2016, es Año Jubilar con sus correspondientes beneficios espirituales. Y la basílica de Guadalupe es además uno de los templos diócesis de Toledo donde se puede lucrar la gracia de la indulgencia plenaria del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.

El sencillo cuadro de san Josemaría ante la Virgen de Guadalupe viene a sumarse, por tanto, al recuerdo de la peregrinación de muchos santos

El sencillo cuadro de san Josemaría ante la Virgen de Guadalupe viene a sumarse, por tanto, al recuerdo de la peregrinación de tantas almas consagradas a la santidad de la historia como Vicente Ferrer; los hermanos portugueses san Amadeo de Saboya y santa Beatriz de Silva; los tres juanes: san Juan de Ávila, san Juan de Dios y san Juan de Ribera; también Santa Teresa de Jesús peregrinó al santuario en 1548 para encomendar su reforma del Carmelo a la Morenita de Las Villuercas; en el mismo siglo, san Francisco de Borja y San Pedro de Alcántara; en 1867 san Antonio María Claret; y más recientemente san Juan Pablo II, que estuvo en Guadalupe en 1982.

El Monasterio de Guadalupe es y fue un monumento de notable importancia. Fue el principal Monasterio de la Orden Jerónima; es un exponente excepcional de la arquitectura por su diversidad y variedad de estilos (destacan el Templo, Claustro Mudéjar y templete, este último único en el mundo); permanece vinculado a la historia media y moderna de España por su relación con los reyes Católicos; es protagonista de excepción en la evangelización de América; es centro de cultural de primer nivel, e igualmente centro de investigación y enseñanza (escuela de medicina, botica, scriptorium…), talleres de diversa índole (bordados, orfebrería, miniados), biblioteca con un fondo extenso y rico, centro de peregrinación y hospedería.