¿Cuál es el papel del cristiano en el mundo actual?

José Carlos Martín de la Hoz reseña el libro publicado por Mons. Mariano Fazio, titulado “Transformar el mundo desde dentro”, que pretende aclarar el papel del cristiano en la sociedad actual y cómo debe actuar para transformarla desde dentro, como hizo Jesucristo.

Mons. Mariano Fazio, Vicario auxiliar del Opus Dei.

Ediciones Palabra “Transformar el mundo desde dentro”.

Descarga en PDF los capítulos “La vocación cristiana en la sociedad actual”; y “El valor transformador del amor”.


En el mundo antiguo, se produjo un cambio radical con la irrupción de Jesucristo en la historia. Entre otras cosas, cuando pasados los años, cuando llegaron los primeros intelectuales a la Iglesia, se pudieron comprobar las diferencias tan radicales que había, por ejemplo en el concepto de religión.

Veamos dos autores tan dispares e importantes, como Cicerón y Lactancio, ambos intelectuales, buenos conocedores de la literatura clásica y de los cultos romanos de la antigüedad. La diferencia radicaba en el enfoque del sentido religioso de la vida que cada uno de ellos tenía.

Efectivamente, para el primero, el filósofo y orador Cicerón, el concepto y el término religión procedía del vocablo latino “relegere”, es decir, se trataba de releer la entera existencia, pero desde el ángulo renovado de la existencia de Dios, de la vida bajo el poder de Dios o de los dioses, en función de si el autor fuera teísta o agnóstico.

Para Lactancio, pensador romano bautizado cristiano en el siglo IV, autor de algunas de las primeras obras cultas sobre la fe cristiana, como el tratado de las “Persecuciones” u otras puramente romanas como las “Instituciones”, todavía releídas en la actualidad por los tesoros que encierran. En esas obras, Lactancio consideraba la religión no como algo extrínseco, sino radicalmente intrínseco, es decir que el término y concepto de la religión vendría de “religere”, de religarse, de atarse e incluso anudarse a un serio y profundo compromiso personal con Jesucristo, con el Dios vivo y hecho hombre.

Precisamente, cuando Mariano Fazio, Vicario Auxiliar de la Prelatura del Opus Dei, historiador y ensayista, especializado en historia de las ideas contemporáneas, toma la pluma para abordar la sustancia del espíritu del Opus Dei, está recordando el enfoque de las tesis de Lactancio, pero expresándolo de manera actual y bellísima, mediante su discurso bien trabado y aderezado con las sugerentes palabras del Papa Francisco, del Concilio Vaticano II, de san Juan Pablo II, de Benedicto XVI, y por supuesto del Fundador, san Josemaría y del actual Prelado del Opus Dei, Monseñor Fernando Ocáriz.

Vale la pena detenerse en este análisis del Profesor Fazio, pues de modo sencillo nos va a recordar que, en la vida cristiana, todo procede del encuentro con Jesucristo, del ser impactado por Jesucristo para, así encendidos, ser capaces de elevar la temperatura espiritual a nuestro alrededor y transformar el mundo. Mons. Fazio señala una condición previa para que esto suceda: “para mejorar cualquier realidad es imprescindible mirarla con ojos de amor” (21).

Así el trato personal con Dios nos transforma a nosotros y desde nosotros a los demás: “Poco a poco el amor de Dios se palpa -aunque no es cosa de sentimientos- como un zarpazo en el alma” (60).


Mariano Fazio (25 de abril de 1960). Licenciado en Historia y doctor en Filosofía, recibió la ordenación sacerdotal en 1991, de manos de san Juan Pablo II. Fue rector de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma entre 2002 y 2008. Ha sido Vicario del Opus Dei en Argentina, Paraguay y Bolivia. Ejerce como Vicario auxiliar de la misma Prelatura.

Sacerdote, historiador y escritor, Fazio ha publicado más de veinte libros sobre sociedad moderna y procesos de secularización, entre los que destacan Historia de la filosofía III. Filosofía moderna e Historia de la filosofía IV. Filosofía contemporánea, ambos publicados en Palabra.