Un viaje hacia la conversión
Soulino Sphabmixay apenas era un niño cuando su familia tuvo que huir de Laos. El triunfo de la revolución comunista les condujo a España, donde llegaron en 1980 como refugiados políticos. Este largo viaje fue un instrumento de Dios para acercarle a la fe.
Historias del Opus Dei en Japón
Ediciones Rialp ha publicado "Los cerezos en flor. Relatos sobre la expansión del Opus Dei en Japón", un libro que recoge un conjunto de relatos inolvidables. Una bonza budista evoca el terremoto que asoló Japón; un escultor que trabaja en la Sagrada Familia cuenta la historia de su conversión; una conocida poetisa de haiku habla de la cultura japonesa… Periodistas, músicos, deportistas, educadores… personas de los perfiles más diversos –cristianos y no cristianos– ofrecen una visión fascinante de Japón,...
«San Josemaría es casi un super héroe en mi casa»
Patricio y su mujer Carmen Gloria rezaban para encontrar a Dios en una misma senda. Desde que Carmen Gloria se convirtió, los dos están en un mismo camino.
Detrás de una sonrisa encontré la Verdad
“Mi nombre es Sissi, soy de Cantón, en China. He conocido la fe católica en España". Su camino hacía Dios no ha sido fácil, por la influencia en su educación de las religiones orientales. Pero aun así, seguía buscando la Verdad. Y la encontró detrás de una sonrisa.
Buscaba la belleza y me encontré con Dios
Josefina, de Argentina, tenía 25 años cuando hizo sus maletas y se fue a Valencia. "La excusa fue hacer un Máster en Arquitectura. Digo “excusa” porque mi objetivo en realidad era irme, no importaba a dónde. No era feliz y necesitaba un cambio. Nunca me imaginé que el cambio sería tan grande.
Algo había reservado para mí
María, de Costa Rica, cuenta que "el sacerdote escuchó mi historia y me dijo: “algo tiene Dios reservado para usted”. Estoy segura de que sus palabras se han cumplido."
Encontrar la fe en Kazajistán
Juan Pablo vive en Kazajistán. Desde joven había despreciado a las religiones. Pero, gracias a un partido de fútbol, conoció a un amigo que le habló de su fe. Ese día, reconoce, su vida cambió para siempre.
A los 32 años me convertí de nuevo
Soy de Italia y me llamo Marco. Conocí el mensaje de san Josemaría sobre la vida cristiana hace poco más de un año porque rezaba todos los días pero sin saber lo que decía, ni a quién se lo decía.
Ya no tengo miedo
Raquel Taveira-Marques llegó a Londres, desde Portugal y enseguida se enamoró de la ciudad y de algo que nunca hubiera imaginado: la Fe Católica.