Libros sobre don José María Hernández Garnica
Libros y folletos sobre la vida de don José María, uno de los primeros sacerdotes del Opus Dei.
50 años intercediendo: D. José María Hernández Garnica
Con ocasión del 50 aniversario del fallecimiento de D. José María Hernández Garnica, más de un centenar de devotos se han reunido en la iglesia de Santa María de Montalegre (Barcelona) para asistir a la misa en sufragio y agradecimiento por este intercesor, en proceso de canonización.
La vida de José María Hernández Garnica, en dibujos animados
José María Hernández Garnica fue uno de los tres primeros sacerdotes del Opus Dei. Falleció el 7 de diciembre de 1972. Su causa de canonización comenzó en febrero del 2005. En dos minutos te contamos más detalles de su vida.
Hojas informativas sobre José María Hernández Garnica
Boletines sobre la causa de canonización de don José María, uno de los primeros sacerdotes del Opus Dei.
Ser enfermo es un gran trabajo
Cuando el horizonte laboral se comienza a cerrar, la fe y la oración abren otros panoramas.
“Abriendo horizontes”: audiolibro y libro electrónico sobre José María Hernández Garnica
Con motivo del décimo aniversario de su traslado a la iglesia de Santa Maria de Montalegre, ofrecemos la biografía en formato audiolibro de José María Hernández Garnica, sacerdote, que está en proceso de canonización.
Un trabajo más allá de la medida
"En sí el trabajo es bueno, es algo querido por Dios". Estas palabras de don José María Hernández Garnica siguen animando e impulsando a muchos a santificar su trabajo acudiendo a su intercesión.
Encontré trabajo en medio de la pandemia
En unas circunstancias difíciles, a mi edad y en escasez laborar en mi país, puedo afirmar que este nuevo empleo fue gracias a Chiqui.
El ordenador volvió a funcionar
Después de probar distintas opciones para que el ordenador volviera a funcionar, decidí pedir ayuda a don José María Hernández Garnica. Y el ordenador comenzó a funcionar.
Gracias a don José Mª diez años después
El médico nos dijo que el fallecimiento de mi mujer era inminente. Lo encomendé a Don José Mª y ante la sorpresa de todos se recuperó.