Valentía apostólica
Hijas e hijos míos -escribe Álvaro del Portillo-, valentía apostólica: en el lugar de trabajo y en el hogar doméstico; en el silencio de un laboratorio y en el ruido de una fábrica; en el parlamento y en medio de la calle: en cualquier lugar donde nos encontremos, allí debemos ser apóstoles, con determinación: ¡Dios y audacia!
Abiertas las inscripciones para la beatificación
Poco a poco se van perfilando los detalles de la ceremonia de beatificación. Informamos de las novedades sobre inscripciones, zonas y medios de transporte de los eventos del 27 y 28 de septiembre.
Ser fermento
Durante un viaje a Japón, en 1987, Mons. del Portillo habló sobre la misión específica de los laicos.
Álvaro del Portillo. Una referencia para nuestro tiempo
Mons. Jaume Pujol, Arzobispo de Tarragona, ha impartido la conferencia: “Álvaro del Portillo: una referencia para nuestro tiempo” el pasado miércoles 30 de abril a las 19,15 h. El acto tuvo lugar en el Auditorio del Centro Social Fundación Novacaixagalicia de Vigo.
Hombres y mujeres humildes
"Para cumplir el deber divino, pensadlo bien -escribe Álvaro del Portillo al comentar la escena de la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel-, no suponen obstáculo nuestras limitaciones, con las que el Señor ya cuenta; basta la humildad, porque Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes".
Amar a la Iglesia, servirla como Ella quiere ser servida
Álvaro del Portillo plantea unas preguntas para aumentar el amor y el servicio a la Iglesia.
Oír a Dios
"Allá, en lo más recóndito del alma de cada uno, Dios está hablando", afirma Mons. Álvaro del Portillo.
Los hijos, don de Dios
En 1983, don Álvaro viajó a Estados Unidos. Durante un encuentro con familias, recordó que cada hijo es un regalo de Dios.
Pedir a la Virgen por la Iglesia
“Supliquemos a Nuestra Señora -pide don Álvaro- que sean muchas, muchísimas, las almas que entren en la Iglesia Santa, o que a Ella vuelvan si se habían alejado.”
“Álvaro del Portillo fue un sacerdote ejemplar y su vida un ejemplo de fe y alegría”
El cardenal Manuel Monteiro de Castro, penitenciario mayor emérito de la Santa Sede, se ha referido al futuro beato Álvaro del Portillo como "un sacerdote ejemplar, que llevó la palabra de Dios por todo el mundo, con una gran preparación y una vida que fue un ejemplo de fe y alegría”.