Mi hijo comenzó a sentir dolores en las articulaciones, lo que nos llevó a realizar varios estudios médicos. Finalmente, el 19 de marzo de 2021, fue diagnosticado con artritis reactiva. Desde ese momento, como madre devota, comencé a rezar con insistencia al Dr. Ernesto Cofiño, pidiendo a Dios la completa curación de mi hijo a través de su intercesión. Deseaba que mi hijo pudiera tener una vida sin dolor.

He sido persistente en mis oraciones durante meses, incluso años. Confiaba en que, tarde o temprano, mis súplicas serían escuchadas. Y así fue. En la última visita al médico, los resultados de laboratorio de mi hijo mostraron una notable mejoría, lo que permitió reducir la dosis de su medicación. Él ya se siente considerablemente mejor, y aunque la enfermedad no ha desaparecido por completo, tengo la esperanza de que ese día llegará.

Seguiré rezando de rodillas al Dr. Ernesto Cofiño, con la confianza de que me concederá el milagro completo. ¡Por el momento, vamos en buen camino!