​La santidad, el rostro más hermoso de la Iglesia

La Pontificia Universidad de la Santa Cruz acogió una jornada de reflexión sobre la santidad laical, en el contexto de la próxima beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri.

Además de la próxima beata, protagonizaron la jornada otros fieles laicos en proceso de canonización: la beata Chiara Luce Badano, el venerable Carlo Acutis, el empresario Enrique Shaw, Chiara Corbella Petrillo, y las estudiantes Marta Obregón y Angelica Tiraboschi.

Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, introdujo la jornada. Refiriéndose a los siete, señaló que “en sus vidas, encontramos tantos trazos comunes que derivan de su identificación con Cristo. Pienso particularmente en su amor por la Eucaristía, en la serena aceptación de la enfermedad, en la abnegada caridad hacia el prójimo, en la laboriosidad llevada a cabo en los deberes propios del estudio o el trabajo profesional”.

“Cada nuevo santo o beato –prosiguió el prelado– es, para todos los cristianos, una ayuda para aumentar nuestra esperanza y para vivir más a fondo nuestra fidelidad al Evangelio. Estoy convencido de que la próxima beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri será, con la ayuda de Dios, una ocasión de gracia no solo para aquellos que acuden a su intercesión, sino también para todos los fieles, que elevarán su agradecimiento al Señor al constatar una vez más que todas las obras de la Iglesia se esfuerzan en conseguir la santificación de los hombres en Cristo y la glorificación de Dios”.

A continuación, Pilar Rio, profesora de la Facultad de Teología, ofreció una reflexión teológica sobre las características de la santidad laical. “Al estudiar la vida de estos laicos, podemos reconocer algunos trazos distintivos del retrato de la santidad: una santidad plena, vivida en compañía, desplegada en el propio ambiente –en la vida de todos los días-, santidad abierta y misionera”. Estos trazos sirvieron de guía para su exposición académica.

“La santidad –afirmó Rio– es una respuesta de cada uno y cada una al don de la incorporación al cuerpo de Cristo. Por tanto, no hay santidad de primera o segunda clase, no hay una santidad de elite y una santidad popular: todos estamos llamados, cada uno por su propio camino, a una santidad que nos lleva a la perfección del Padre celeste”.

Chiara, Carlo, Enrique, Marta, Angelica, Chiara y Guadalupe

“Una chica como tantas”. Así definió Franz Coriasco, periodista, amigo y biógrafo de Chiara Luce a la beata italiana, quien encontró inspiración para su vida en la vida ejemplar de Chiara Lubic, fundadora del Movimiento de los Focolares. “Chiara nació en una época en la que comienza a importar más cómo se aparece que cómo se es. La enfermedad no supuso en cambio de dirección en su vida. Simplemente, aceleró aún más el proceso que había emprendido antes”.

Federico Piana, periodista de Radio Vaticana, habló sobre el joven Carlo Acutis. “En su funeral, aparecieron muchos jóvenes –también no creyentes o de otras religiones– que la familia no conocía: eran amigos a los que Carlo en algún momento había ayudado. Iba por la noche para hacer compañía a los pobres, a los que llevaba sacos de dormir. Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias: esta era una de sus frases preferidas. ¿De dónde sacaba toda su fuerza? De la Eucaristía, a la que definía su autopista al Cielo”.

La vida del empresario argentino Enrique Shaw fue delineada por la postuladora de su causa, Silvia Correale. “Vivió siempre la paciencia y la audacia en el ámbito empresarial. Comprendió el camino universal a la santidad. Fue honesto y competente en la empresa familiar en la que trabajó, siempre al servicio de sus trabajadores. Fue un divulgador de la Doctrina Social de la Iglesia. Comprendió la unión que hay entre el bienestar económico y la evangelización. Se posicionó contra la cultura del descarte y contra la especulación. A él le interesaba la parte productiva de la empresa: quería mucho a sus trabajadores, a quienes hablaba con claridad, algo que no era normal. Tuvo ocho hijos, a quienes transmitió la fe”.

Romano Gambalunga, postulador de la causa de Chiara Corbella, una joven romana. “La palabra que te hace entender algunos momentos de la vida de Chiara es ‘luminosidad’. Una de sus frases dice: ‘Lo que Dios quiere de nosotros es mucho mejor que lo que podemos imaginar nosotros’”. Llevó adelante dos embarazos muy difíciles, pero se negó a abortar. “Ella entendió que lo importante en la vida no es hacer algo sino nacer y sentirse amado”. Gambalunga explicó cómo la fe de Chiara vaciló durante una noche de mucho sufrimiento en el hospital, pero encontró la fuerza en el ejemplo del Señor. “También a nosotros nos puede suceder. Chiara vivió su vida, que era solo suya. Pero Dios se conoce a través de los santos. Cualquiera de nosotros puede conocer a Dios y vivir su propia santidad tomando luz del ejemplo de Chiara”.

Antonio Riquelme, responsable del Camino Neocatecumenal, expuso la vida de la sierva de Dios Marta Obregón Rodríguez, conocida como la “mártir de la pureza”. “Tras una crisis adolescente que la aleja de la fe, vuelve a creer con fuerza. Se ofrece para ir en misiones con el Camino Neocatecumental, pero continua sus estudios universitarios. Un día, al regresar a casa, un violador la secuestra, abandonándola más tarde en el arcén de una carretera con 14 cuchilladas, una en el corazón. Se opuso con fuerza a su atacante, para defender su vida e integridad. Días antes, había confiado a una amiga: ‘Me siento más libre, cuanto más me abandono en el Señor’”.

“La cruz de Jesús pesaba más que mi cruz”, dijo Angelica Tiraboschi a su padre cuando regresaban del hospital tras haber sabido que sufría un agresivo tumor en el seno. Su padre, Marcello, contó cómo su hija había aprendido en la Renovación Carismática a seguir la voluntad de Dios. “La cruz me pesará, por eso solo os pediré a ti y a mamá que os la pueda pasar de vez en cuando”. Ella “supo aceptar la voluntad de Dios, nos dejó el mensaje de no perder tiempo: tenemos que vivir la esperanza. Lo mejor está aún por llegar”.

La beatificación de Guadalupe

En la tercera parte de la Jornada se presentaron los actos de la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri, el primer laico del Opus Dei en ser beatificado.

Carla Vasallo, miembro del Comité internacional de la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri, introdujo su figura y comentó los actos que se celebrarán en Madrid. Gema Bellido y Juan Narbona explicaron el proyecto digital de la beatificación, mientras que Rosalinda Corbi, coordinadora internacional de la ONG Harambee Africa International, presentó el proyecto Guadalupe Ortiz de Landázuri por el que concederá en los próximos diez años un total de cien becas de investigación para investigadoras africanas que vivan en África, en recuerdo de la nueva beata. Al final del acto se inaugurará una muestra de paneles informativos sobre la próxima beata.

La beatificación tendrá lugar el próximo 18 de mayo de 2019 a las 11,00 horas en el Palacio de Vistalegre de Madrid, con capacidad para unas 15.000 personas. La ceremonia estará presidida por el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Giovanni Angelo Becciu, y será retransmitida por algunas televisiones y se podrá seguir en streaming.

Guadalupe Ortiz de Landázuri nació en Madrid, en 1916. Estudió la carrera de Ciencias Químicas en la Universidad Complutense de aquella ciudad, impartió clases de esta asignatura en numerosos colegios e institutos y realizó una tesis doctoral sobre las propiedades de la cascarilla del arroz.

Además, compatibilizó su carrera profesional con las distintas tareas que el fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá, le fue encargando, tanto en España, como en México y Roma. Ortiz de Landázuri será la tercera persona del Opus Dei en ser beatificada, después del fundador -también canonizado- y de su sucesor, el beato Álvaro del Portillo. Es la primera mujer y la primera persona laica de esta institución en llegar a los altares.

La celebración tendrá tres características. En primer lugar, será digital porque tienen el compromiso de hacer posible que todos los fieles que lo deseen puedan participar; intergeneracional, porque han desarrollado acciones tanto para niños como para mayores; y solidaria, en línea con el compromiso social de la futura beata.

100 becas para investigadoras africanas

En este sentido, la ONG Harambee ha lanzado un proyecto por el que concederá en los próximos diez años un total de cien becas de investigación para cien mujeres investigadoras africanas que vivan en África.

Estas becas de movilidad se concederán especialmente a mujeres que investiguen en los campos de "la vida y la tierra", es decir, en ciencias de la salud, química, física, matemáticas, gestión de residuos o tratamiento de aguas, entre otras disciplinas. Las becas se financiarán con los donativos de los asistentes a la beatificación y con un crowdfunding.

A pocas semanas de la beatificación, se han preparado distintos materiales y productos para que las personas interesadas puedan conocer mejor la figura de Ortiz de Landázuri. Entre otros, destacan un reportaje multimedia, un boletín, un canal de WhatsApp, dos libros -'La libertad de amar' y 'Letras a un santo'-, una exposición, un cuento y un libro infantil con experimentos de química. Toda la información se puede encontrar en la web guadalupe19.org.