El mes más decisivo de mi vida

Solo desde la óptica divina se entienden que los obstáculos sean canales por los que Dios nos quiere hablar. Y para sortear esas dificultades, los santos son un gran apoyo. En este relato, el doctor Cofiño acompaña a enfrentar una crisis matrimonial y una enfermedad inesperada.

En agosto del 2019 empecé una situación difícil en mi matrimonio, que entró en crisis. Después de 16 años y con dos hijas maravillosas de 12 y 5 años. 

El sufrimiento era indescriptible, el corazón realmente dolía. Deseé la muerte, le pedí a Dios que me quitara la vida y en enero del 2020 empecé a sufrir una enfermedad inmunológica la cual causó un daño en mis riñones. 

Deseé la muerte, le pedí a Dios que me quitara la vida

A finales de enero ingresé al hospital totalmente inflamada y a pesar de todos los exámenes que me realizaban ningún médico podía dar razón de mi enfermedad. Las compañeras de mi lugar de trabajo me obsequiaron una estampa con reliquia, muy especial del doctor Cofiño y me motivaron a realizar la oración a este santo. Así lo hice durante 10 días hasta que después de una complicación por una biopsia de riñón, empecé a empeorar, permanecí en coma inducido y me practicaron 3 intervenciones quirúrgicas en donde en una de ellas perdí uno de mis riñones. Mi situación fue crítica, hasta el punto que los médicos le manifestaron a mi familia que ellos ya no podían hacer nada por mí. 

Mis compañeras siguieron con su devoción al doctor Ernesto Cofiño y después de 15 días en cuidados intensivos desperté y fui considerada por los médicos como un milagro. 

me obsequiaron una estampa del doctor Cofiño y me motivaron a realizar su oración

Durante el tiempo que permanecí en cuidados intensivos, en mi sedación, entendí que Ernesto estaba cuidando de mí. La recuperación fue maravillosa y en dos semanas estaba nuevamente en habitación y empezando a caminar nuevamente. Los doctores no se explicaban cómo me recuperaba tan pronto. 

Actualmente me encuentro muy bien de salud, continúo con mi tratamiento para mantener controlada la enfermedad, pero llevo a cabo una vida normal, sin diálisis, con mis hijas y con un agradecimiento enorme por la nueva oportunidad para sanar mi corazón. Incluso, después de un año separado de mi esposo, está considerando volver a nuestro hogar. 

Agradezco a Dios la intervención del doctor Cofiño por mi sanación en el cuerpo, y en el corazón mío y el de mi esposo.

L. A. O. P. - Colombia


También puede comunicar la gracia que se le ha concedido mediante correo postal a la Oficina de las causas de los santos de la prelatura del Opus Dei (Calle Diego de León, 14, 28006 Madrid, España) o a través del correo electrónico ocs.es@opusdei.org​.

Clic aquí para hacer un donativo. En alternativa puede enviar una aportación por transferencia a la cuenta bancaria de la Asociación de Cooperadores del Opus Dei con IBAN número ES53 2100 1547 7502 0024 4065 y BIC, CAIXESBBXXX en La Caixa (agencia urbana de la calle Cartagena, 4, 28028 Madrid, España).

Eldar Nazarov - Unsplash