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La parábola del sembrador

Parte cayó en la tierra buena, y una vez nacida dio fruto al ciento por uno. Son los que oyen la palabra con un corazón bueno y generoso, la conservan y dan fruto mediante la paciencia.

La compasión de Jesús

Si queremos ayudar a los demás, hemos de amarles con un amor que sea comprensión y entrega, afecto y voluntaria humildad. Así entenderemos por qué el Señor decidió resumir toda la Ley en ese doble mandamiento: el amor a Dios y el amor al prójimo, con todo nuestro corazón.

​A un Metro de don Álvaro

El Metro es el medio de transporte más utilizado en la ciudad de Madrid desde que fue inaugurado en 1919. Cuando Álvaro del Portillo comienza a usarlo está en plena ampliación. La revista Mundo Cristiano ha reconstruido los primeros años del próximo beato con varias estaciones del Metro de Madrid.

Noticias

Hospital Monkole: salud en Kinshasa

El Centre Hospitalier Monkole surgió en la periferia de Kinshasa a raíz de un viaje de Mons. Álvaro del Portillo al Congo, en 1989. Médicos y enfermeras de Kinshasa luchan desde 1991 contra enfermedades como el paludismo, la tuberculosis o el sida.

Iniciativas

Adoración Eucarística y otros actos litúrgicos durante la semana de la Beatificación

Durante la semana de la ceremonia de beatificación de Mons. Álvaro del Portillo, numerosos templos de Madrid acogerán diversos actos religiosos abiertos a todas las personas.

Noticias

El prodigio de la Sagrada Eucaristía

Mons. Álvaro del Portillo detalla las actitudes del alma verdaderamente eucarística, con motivo de la Solemnidad del Corpus Christi.

Noticias

Hacerse como niños

Si alguno quiere ser el primero, hágase el último de todos y servidor de todos. Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe; y quien me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió.

El Buen Pastor

Y yo, mi Señor, hoy me acuerdo de esos pastores y de ese redil, porque todos los que aquí nos encontramos reunidos para conversar Contigo, nos sabemos metidos en tu majada. Tú mismo lo has dicho: Yo soy el Buen Pastor y conozco mis ovejas, y las ovejas mías me conocen a Mí.

La oración de Jesús

Descubriremos, con El, cómo se puede dar relieve sobrenatural a las actividades aparentemente más pequeñas; aprenderemos a vivir cada instante con vibración de eternidad, y comprenderemos con mayor hondura que la criatura necesita esos tiempos de conversación íntima con Dios.

El deporte y la vida interior

Para ti, que eres deportista, ¡qué buena razón es esta del Apóstol!: ¿No sabéis que los que corren en el estadio, aunque todos corren, uno sólo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo ganéis.