Guadalupe me encontró
Nadie me había hablado de ella, no conocía en absoluto su existencia. De manera casual la localicé en internet. Leí su biografía y ¡me encantó!
Se curó sin operación
Nuestro hijo Víctor de 12 años sufría de osteocondritis en su rodilla izquierda. Una amiga me habló de Montse y me invitó a rezarle para que curara.
Cuaresma en cuarentena
¿Cuántas veces has visto en esta web algo interesante, pero no tenías tiempo para clicar? Te proponemos una selección de esos contenidos para ahora que –se supone- tienes más tiempo. En esta semana retomamos algunos recursos sobre la Cuaresma.
Sugerencias de san Josemaría para la convivencia familiar
La predicación de “el santo de lo ordinario” está llena de pequeñas sugerencias para ayudarnos a mejorar la convivencia con los más cercanos. Publicamos una selección de esos puntos que pueden ayudar en estos momentos.
Navidades en familia
Don Álvaro hizo posible que unos familiares pudieran viajar para celebrar con nosotros la Navidad
Ernesto Cofiño, el mejor médico
Contra todo pronóstico empezó a mejorar su salud después de un mes muy grave en terapia intensiva.
Ningún problema en el aparato digestivo
Después de someterse a unas pruebas médicas y rezar a san Josemaría, los médicos descartaron que mi hija tuviera la misma enfermedad que yo.
Sobrellevar la cuarentena en familia
Sentido común, algo de ingenio y mucha paciencia. Y no olvidar a quienes están falleciendo, a sus familiares y a todas las personas que nos están cuidando. Dos familias nos cuentan cómo podemos organizarnos en casa para lidiar con la situación que ha traído la pandemia del coronavirus.
Conversión, contrición, Amor
La vida humana es, en cierto modo, un constante volver hacia la casa de nuestro Padre. Volver mediante la contrición, esa conversión del corazón que supone el deseo de cambiar, la decisión firme de mejorar nuestra vida, y que —por tanto— se manifiesta en obras de sacrificio y de entrega. (Es Cristo que pasa, 64)
Las carreras de Dios: la Confesión sacramental
En estos días de cuarentena, la mayoría de nosotros tenemos muy difícil acudir a la confesión. Tal vez esté aún lejos el momento del retorno a la normalidad; sin embargo, cuando nos ve arrepentidos, Él mismo corre hacia nosotros, emocionado, feliz y orgulloso de que regresemos a casa.