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Tema 7. La libertad humana

La Iglesia considera que la libertad es signo eminente de la imagen divina en el hombre. La participación de los hombres en la bienaventuranza divina es un bien tan grande y tan deseado por el Amor divino, que Dios ha querido correr el riesgo de la libertad humana. En sentido moral, la libertad no es tanto una propiedad natural de la persona cuanto una conquista, fruto de la educación, de las virtudes morales poseídas y de la gracia de Dios.

Tema 2. El porqué de la Revelación

En el hombre existe un deseo natural de alcanzar un conocimiento pleno de Dios, que no es capaz de conocer sin la ayuda de Dios. Dios se ha revelado como un ser personal y trino, a través de la “historia de la salvación”, recogida en la Biblia. Con esa revelación, Dios quiere ofrecer a los hombres la posibilidad de vivir en comunión con él, para que puedan participar de sus bienes y de su vida, y así llegar a la felicidad.

Tema 23. La Penitencia y la Unción de los enfermos

La Penitencia es un sacramento específico de curación y salvación. La forma concreta según la cual los ministros de Cristo y de la Iglesia han ejercido el poder de perdonar los pecados ha variado notablemente, aunque se mantiene una estructura fundamental que comprende dos elementos igualmente esenciales: los actos del hombre que se convierte bajo la acción del Espíritu Santo y la acción de Dios por el ministerio de la Iglesia.

Tema 22. La Eucaristía (II)

La Santa Misa hace presente en el hoy de la celebración litúrgica de la Iglesia el único sacrificio de nuestra redención. Es verdadero y propio sacrificio por su relación directa —de identidad sacramental— con el sacrificio único, perfecto y definitivo de la Cruz. Los fieles pueden y deben participar en la oferta del sacrificio eucarístico. El deseo de recibir la Santa Comunión debería estar siempre presente en los cristianos.

Tema 22. La Eucaristía (I)

La Eucaristía hace presente a Jesucristo: Él nos invita a acoger la salvación que nos ofrece y a recibir el don de su Cuerpo y de su Sangre como alimento de vida eterna. El Señor anunció la Eucaristía durante su vida pública e instituyó este sacramento en la Última Cena. Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía no hace otra cosa que conformarse al rito eucarístico realizado por el Señor en la Última Cena.

Tema 21. Bautismo y Confirmación

El bautismo incorpora a quien lo recibe a la vida, muerte y resurrección de Jesucristo y a su acción salvadora. Imprime en el cristiano un sello espiritual indeleble de su pertenencia a Cristo. Por la Confirmación, los cristianos participan más plenamente en la misión de Jesucristo y en la plenitud del Espíritu Santo. Un cristiano bautizado y confirmado está destinado a participar en la misión evangelizadora de la Iglesia en virtud de estos sacramentos.

Tema 20. Los sacramentos

Los sacramentos son signos eficaces de la Gracia. La Gracia santificante es una disposición estable y sobrenatural que perfecciona al alma para hacerla capaz de vivir con Dios. Los siete sacramentos corresponden a todas las etapas y a todos los momentos importantes de la vida del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los cristianos. Forman un conjunto ordenado, en el que la Eucaristía ocupa el centro, pues contiene al Autor mismo de los sacramentos.

Tema 29. El tercer mandamiento

El hombre, que está llamado a participar del poder creador de Dios perfeccionando el mundo por medio de su trabajo, debe también cesar de trabajar el día séptimo, para dedicarlo al culto divino y al descanso. El domingo se santifica principalmente con la participación en la Santa Misa. La Iglesia establece esta obligación para que no falte a sus hijos el alimento que les hace falta absolutamente para vivir como hijos de Dios.

Tema 17. La Iglesia y el mundo

La Iglesia es inseparablemente humana y divina. Vive y actúa en el mundo, pero su fin y su fuerza no están en la tierra, sino en el Cielo. La Iglesia sólo busca la salvación de la humanidad, pero se preocupa también por los asuntos temporales. Cada fiel cristiano participa en la misión de la Iglesia según su condición y vocación, y los dones recibidos. Los laicos están llamados a santificar el mundo desde dentro. La Iglesia no puede ni debe sustituir al Estado, pero tampoco puede ni debe quedarse al margen.

Tema 4. Dios creador

La creación es a la vez un misterio de fe y una verdad accesible a la razón. Dios ha creado todo «no para aumentar su gloria sino para manifestarla y comunicarla». El conocimiento y admiración del poder, sabiduría y amor divinos conduce al hombre a una actitud de reverencia, adoración y humildad, a vivir en la presencia de Dios sabiéndose hijo suyo.