Muy humanos, muy divinos (XVII): La delicada fuerza de la confianza
La confianza descubre las potencialidades que se esconden en el interior de cada uno. Nos hace crecer de modo natural, armonioso. Nos hace capaces de más.
Meditaciones: 5.º domingo de Cuaresma (Ciclo A)
Reflexión para meditar el quinto domingo de Cuaresma. Los temas propuestos son: la espera de Jesús ante la muerte de Lázaro; el Señor hace salir a Marta del sepulcro; la resurrección de Lázaro: abrazar la vida que ofrece Cristo.
Obediencia (Voz del diccionario de San Josemaría Escrivá de Balaguer)
Voz «Obediencia» del diccionario de San Josemaría Escrivá de Balaguer, que aborda la figura y la predicación del fundador del Opus Dei sobre esta virtud. Para el fundador del Opus Dei, la obediencia no se basa en razones humanas, sino en motivaciones teológicas, derivadas del marco trinitario e histórico-salvífico en el que la Escritura sitúa el significado y el alcance de la obediencia.
Meditaciones: 4.º domingo de Cuaresma (Ciclo A)
Reflexión para meditar el cuarto domingo de Cuaresma. Los temas propuestos son: superar las apariencias; la misión de David; Jesús nos libra de la ceguera.
Meditaciones: 3.º domingo de Cuaresma (Ciclo A)
Reflexión para meditar el tercer domingo de Cuaresma. Los temas propuestos son: atravesar junto a Dios los momentos de prueba; la sed de Jesús; una necesidad de la samaritana.
Meditaciones: 2.º domingo de Cuaresma (Ciclo A)
Reflexión para meditar el segundo domingo de Cuaresma. Los temas propuestos son: el desierto y el monte son lugares de silencio; Dios nos diviniza en la oración; el misterio de Dios se nos revela progresivamente.
Meditaciones: 1.º domingo de Cuaresma (Ciclo A)
Reflexión para meditar el primer domingo de Cuaresma. Los temas propuestos son: Jesús nos acompaña en nuestras debilidades; las tentaciones buscan debilitar nuestra filiación divina; el demonio quiere hacernos desconfiar de Dios.
Imitar a Cristo: el sentido de la mortificación cristiana
La mortificación, el cilicio y la disciplina, son un medio, un camino, no un fin: el sacrificio por amor culmina en un amor pleno, sin ningún atisbo de dolor o tristeza: en Dios mismo, que es Amor, Alegría, Gozo, Felicidad, Gloria.
Orar en cuerpo y alma: la mortificación cristiana
Poner orden en el caos interior que, a veces, tenemos, puede lograrse por amor a Dios, sin miedo ni escrúpulos ni formalismos, con mucha confianza y una gran libertad, y con un corazón generoso. Es una forma de rezar: orar en cuerpo y alma.
La belleza de los santos y la mortificación cristiana
En el cristianismo la mortificación no busca el dolor por el dolor. La mortificación del cuerpo responde fundamentalmente a dos motivaciones: el autocontrol o dominio de sí mismo y el embellecimiento de la persona