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1. Introducción. Invitados a participar en el Reino de Dios.
2. Meditación I. La esperanza del cielo
3. Meditación II. Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.
4. Charla.
5. Lectura espiritual.
6. Examen de conciencia
Introducción: Invitados a participar en el Reino de Dios
El núcleo del mensaje de Jesús es que el Reino de Dios está cerca, algo radicalmente nuevo que transforma la historia. Nos invita a responder con una actitud concreta: convertirnos y confiar en Dios. Este Reino, que es el corazón de la predicación de Jesús, no es una idea vaga, sino la acción viva de Dios en el presente, en nuestras vidas y en el mundo.
Jesús nos revela que Dios es soberano, tiene el control del universo y está actuando hoy de manera única. Aunque el Reino puede parecer pequeño, como una semilla o un poco de levadura, su poder es transformador. Es una realidad que crece, a pesar de las dificultades, y que acaba triunfando. Para quienes lo descubren, el Reino es un tesoro que vale más que todo lo demás, por el que se está dispuesto a renunciar a todo.
Este Reino exige una decisión personal. No es algo pasivo, sino un desafío que involucra toda nuestra vida. Jesús nos muestra que el Reino de Dios es su propia persona, su mensaje y su misión, y nos invita a seguirle, incluso hasta la cruz, para experimentar la resurrección. Al final, este Reino culmina en el Cielo, donde Dios nos espera para compartir con nosotros su vida eterna, la plenitud de la promesa de Cristo.
(Adaptado de Papa Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, Primera parte, capítulo 3º)
Primera meditación
Opción 1. Meditación: La esperanza del cielo.
Opción 2: La esperanza, eje del Jubileo convocado por el Papa para 2025.
Segunda meditación
Opción 1. Meditación: Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.
Opción 2.Nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de construir el Reino de amor y de justicia, (Papa Francisco, Encíclica Dilexit nos, nn. 28 y ss).
Charla
El cristiano y la sociedad: siembra de paz y de amor. Así actuaron los primeros cristianos: defensa de la verdad, ahogando el mal en abundancia de bien. Cristo en la cumbre de todas las actividades humanas; conciencia cristiana al vivir las obligaciones cívicas. (San Josemaría, Carta n. 29, nn. 18 y ss).
Lectura
Encíclica Dilexit nos sobre el Sagrado Corazón de Jesús: una visión general e invitación a la lectura. (Papa Francisco).
Examen de conciencia
Acto de presencia de Dios.
Consiste en ponernos bajo su mirada amorosa que nos acompaña y protege. Invocamos al Espíritu Santo para entender cómo hacer nuestra vida más grata a Jesús.
1. «Los elegidos verán el rostro de Dios y llevarán su nombre sobre la frente» (Ap 22, 4). ¿Busco a Cristo en el sagrario y al hacer oración? ¿Descubro su rostro al servir a los demás o al atender a los enfermos?
2. «¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde el alma? ¿Qué aprovecha al hombre todo lo que puebla la tierra, todas las ambiciones de la inteligencia y de la voluntad? ¿Qué vale esto, si todo se acaba, si todo se hunde, si son bambalinas de teatro todas las riquezas de este mundo terreno; si después es la eternidad para siempre, para siempre, para siempre?» (Amigos de Dios, n. 200).
3. «El mismo Dios estará con ellos y enjugará las lágrimas de sus ojos y la muerte no existirá más, ni habrá duelo ni gritos ni trabajo, porque todo esto es ya pasado» (Ap 21, 3-4). ¿Cómo me consuela y me alienta la consideración del amor de Dios en el cielo?
4. ¿Me ilusiona saber que Dios cuenta conmigo para ayudar a muchos a ir al cielo? ¿Soy consciente de que mi cónyuge y mi familia son parte de mi senda hacia Dios?
5. «Jesús desea reinar, antes que nada, en el corazón, en tu corazón» (Es Cristo que pasa, n. 31). ¿Cómo dejo que Cristo viva y reine en mí? ¿Le pido que reine en mi familia?
6. ¿Deseo contribuir con mi trabajo y apostolado a «recapitular en Cristo todas las cosas» (Ef 1,10)? ¿Me intereso por lo que sucede en la sociedad y cumplo con mis deberes ciudadanos? ¿Cómo podría servir mejor para que el amor de Dios se haga presente en mi entorno?
7. ¿Amo apasionadamente la libertad de los demás en todo lo opinable, sin provocar enfrentamientos ni tensiones innecesarias? ¿Cómo valoro la riqueza que supone convivir con personas distintas y lo mucho que puedo aprender de ellas?
Acto de contrición