Mi hermano pequeño estaba buscando trabajo desde que había terminado sus estudios de grado. Habían pasado 3 meses y no encontraba nada y estaba un poco desanimado. Yo le propuse rezar a Dora y acordamos que le pediría que en el plazo de un mes debía encontrar trabajo. Justo el día que terminaba el mes de plazo, mandó una solicitud a una importante cadena de supermercados. A la semana siguiente le llamaron para una entrevista de trabajo y ya lleva un mes trabajando en la empresa. Está muy contento y agradecido a Dora; tanto, que lleva su estampa en la cartera.
M. M. O.