Reproducimos fragmentos del artículo deAna Sastre "De los Picos de Europa a la Ciudad del Tíber" en el que se describe el lugar donde reposan los restos de Dora.
El día 10 de enero de 2004, a las cuatro y ocho minutos de la madrugada, fallecía en Albarosa*, centro del Opus Dei situado envia di Grottarossa –junto a la via Flaminia Nuova, a pocos kilómetros del centro de Roma– una mujer, llamada Salvadora del Hoyo, a la que apenas faltaban veinticuatro horas para cumplir los noventa años de edad. Habría podido morir en el anonimato, que nunca eludió en su larga vida de trabajo, pero no es fácil guardar silencio cuando se aprecia el valor de su vida de servicio.
Esta mujer reposa definitivamente en Santa María de la Paz, iglesia prelaticia del Opus Dei en Roma, donde se encuentran y veneran los restos del fundador, san Josemaría Escrivá de Balaguer, y de su primer sucesor, mons. Álvaro del Portillo. Allí, la presencia de algunos nichos –cubiertos por lápidas y todavía vacíos–, se explica en una inscripción que indica que serán enterradas personas del Opus Dei, de diversos países y condiciones, sin que este hecho suponga un privilegio especial.
Encontrar los restos mortales de Salvadora del Hoyo –llamada habitualmente Dora– ocupando un lugar en este espacio representativo, muestra la trascendencia que el fundador dio siempre al trabajo de administración domésticay al cuidado de los centros de la Obra. Esta dedicación, que, si no en exclusiva, sí con prioridad, ejercen las numerarias auxiliares, ha sido calificado repetidamente por su fundador como esencial en la Obra. De esta tarea se ocupan algunas numerarias y las numerarias auxiliares que, como los demás fieles del Opus Dei, por vocación divina están llamadas a santificar su trabajo profesional ordinario. San Josemaría subrayó muchas veces que este quehacer es el apostolado de los apostolados, la espina dorsal de toda la acción apostólica del Opus Dei, y que resulta de capital importancia para el clima de hogar cristiano que debe caracterizar los centros de la Obra, según el espíritu fundacional. (…)
Los restos mortales de Salvadora del Hoyo fueron introducidos en el féretro por numerarias auxiliares de todo el mundo: Ria van der Oever, de Holanda; Marcelina Orduña Arredondo, de México; Rose Anne Waithira Karobia, de Kenia; Felicity Simpson, de Australia; y Vilma Tibi Sayson, de Filipinas. El cuerpo fue trasladado a Santa María de la Paz, en la sede central del Opus Dei en Roma. A las tres y media del día 11 de enero se cerró definitivamente el féretro, para ser depositado en un lateral de la cripta, junto a la tumba de Álvaro del Portillo y bajo el altar donde reposan los restos de san Josemaría Escrivá de Balaguer.
*Desde 1974 Cavabianca, sede del Colegio Romano de la Santa Cruz, centro de formación y seminario internacional de la Prelatura del Opus Dei en Roma, se encuentra en las proximidades de la Ciudad Eterna. En locales anejos independientes, se ubica otro centro, denominado Albarosa, desde donde mujeres del Opus Dei atienden la administración doméstica de Cavabianca.