38 nuevos diáconos en la fiesta de Cristo Rey

Mons. Javier Echevarría ha ordenado como diáconos a 38 fieles del Opus Dei, procedentes de 18 países de los cinco continentes. En la ceremonia, celebrada en Roma, ha invitado a los candidatos al diaconado y a todos los asistentes a servir a los demás para construir el Reino de Dios.

La ceremonia se ha celebrado en la basílica de San Eugenio.

En la ordenación diaconal, celebrada en la romana basílica de san Eugenio, el Prelado ha hablado de la festividad de Cristo Rey. Reproducimos algunos párrafos de la homilía.

“Si queremos ser verdaderos discípulos del Señor, hemos de ser, como Él, servidores de todos, sin excepciones, sin reivindicar presuntos "derechos" derivados de la edad, de la situación económica o social, del éxito, etc. La enseñanza de Jesucristo es muy clara: que el mayor entre vosotros se haga como el menor, y el que manda como el que sirve”.

“¿Cuál es nuestra actitud en este punto? Desgraciadamente, vivimos en una sociedad altamente competitiva, en la que -para muchos- la única cosa importante parece ser el éxito personal a cualquier costo; a costo de descuidar los deberes más elementales -como, por ejemplo, la cuidadosa atención del cónyuge, de los padres y de los hijos-; las relaciones de lealtad con amigos y compañeros; e incluso a costo de pisotear las obligaciones más estrictas de justicia y de caridad con el prójimo”.

“El camino para ir en pos de Cristo es radicalmente distinto. Ciertamente el cristiano que trata de santificarse en medio del mundo ha de empeñarse cada día para alcanzar el máximo prestigio posible en su profesión o en su oficio; debe sacar fruto de los dones recibidos de Dios, de los que un día tendrá que dar cuenta al Señor. Pero debe hacerlo no movido por una autoafirmación personal egoísta, sino para servir con mayor eficacia a los hermanos. Con palabras del Fundador del Opus Dei, os digo: Necesitamos olvidarnos de nosotros mismos, no aspirar a otro señorío que el de servir a los demás, como Jesucristo (...). Eso requiere la entereza de someter la propia voluntad al modelo divino, trabajar por todos, luchar por la felicidad eterna y el bienestar de los demás. No conozco mejor camino para ser justo —así concluye San Josemaría— que el de una vida de entrega y de servicio”. “El reino de Dios se construye en la historia. No se edifica de modo aparatoso, sino especialmente en la intimidad de los corazones; no se manifiesta con banderas al viento, sino en la humildad del cumplimiento del deber y del servicio cotidiano”.

REINO DE DIOS, HUMILDAD Y SERVICIO COTIDIANO

“Cuando un padre o una madre de familia cuida su hogar con amor y se preocupa de la educación cristiana de los hijos, está edificando el reino de Dios. Cuando un profesional, un obrero, un estudiante, realiza bien su trabajo, por amor a Dios y al prójimo, está edificando el reino de Dios. Cuando un empresario o un político se ocupa legítimamente de aumentar su influencia en la sociedad, tratando de contribuir a la realización del bien común con sacrificio personal, renunciando al uso de medios prohibidos por la conciencia cristiana, está edificando el reino de Dios. Cuando un enfermo ofrece al Señor sus dolores y limitaciones, unido a Cristo en la Cruz, está edificando —y de un modo muy eficaz— el reino de Dios”. “Tengamos presente esta realidad, queridos hermanos y hermanas, en todo momento y circunstancia; especialmente cuando el propagarse del mal pueda hacer surgir dentro de nosotros una sensación de disgusto o desánimo”.

Dirigiéndose a los diáconos, y a sus familiares y amigos, ha recordado que celebrar esta ordenación en la festividad de Cristo Rey “es una coincidencia muy significativa. Todos sabéis que la palabra diaconía significa servicio. Los diáconos acceden a este primer grado del sacramento del Orden para ayudar al obispo y a los presbíteros en el cumplimiento de su ministerio sacerdotal”. “Cuando prestéis vuestros servicios, tanto en el plano litúrgico como en el de la enseñanza o de la caridad, Cristo mismo servirá a los hombres y a las mujeres por medio de vosotros. ¡Qué gozo tan grande se deriva del hecho de servir verdaderamente a los demás! Sirvamos, pues, con cara alegre, porque Dios ama al que da con alegría. Sirvamos al Señor siempre con alegría”.

"El reino de Dios se construye en la intimidad de los corazones; no se manifiesta con banderas al viento, sino en la humildad del cumplimiento del deber y del servicio cotidiano".

Los nuevos diaconos son: 

Santiago Álvarez; Paolo Arcara; Ignacio Barrera; Randifer Boquiren, Leonardo Bravo; Ignacio Carriazo; Andrea Cumin; Hugo Dávila; Pablo Edo; Gabriel Fernández Castiella; Ricardo Furber; Anthony Gichuki; Eduardo Gil; Eugen Graas; Justin Gillespie; Efraín Hennessey Preciado; Josemaría Hernández; Andreas Kuhlmann; José María Lix-Klett; Estanislao Mazzuchelli Urquijo; Fabrizio Melchiori; Fernando Milán; Félix Navarro; Frédéric Ngandu Muteba; Francisco Olalla Gallo; Brendan O'Connor; Andrew Paris; Stephan Patt; Pablo Pérez-Rubio; Fabio Quartulli; Carlos Ruiz Montoya; Luis Armando Silva; Lloyd Singco; Andrés Felipe Suárez; Juan Manuel Varas; Francisco Vera Zorrilla; Carlos Villar; Pedro Willemsens.