
La revolución concreta de los Z
Pablo y sus amigos son pura generación Z y la están liando parda desde que acabó el confinamiento. En plan bien. Son unos románticos, pero más constructivos que los del 68. Son más de puentes que de barricadas y han convertido los likes en acción social. Más jóvenes que los millennials y ya llevan las riendas de una inquietud: que el wifi de la conexión social que llevan en el ADN desde que nacieron dé cobertura de calor en mitad de una sociedad entre la distancia social y los ojos de auxilio.