Marceliño: si tiene que ser, que sea

Me llamo Natália, estoy casada con Rafael y soy madre de dos hijas. Voy a relatar la historia de uno de los muchos favores recibidos por intercesión del siervo de Dios Marcelo Henrique Câmara.
«En cuanto descubrí el amor de Dios, la droga nunca más tuvo cabida en mi vida»

Walter estaba sumido en el mundo de las drogas, el dinero y relaciones fallidas. Un abuso sexual en la infancia le había destrozado la vida. Todo cambió cuando conoció a un sacerdote que le animó a dejarse amar por Dios y a permitir que Él le ayudara a salir del pozo en el que se encontraba.
«Mi esposa me presentó al dr. Cofiño»

Ernesto Cofiño conoció a san Josemaría en Roma en 1965 y lo reencontró en Guatemala en febrero de 1975. Aquella visita dejó una profunda huella en muchas personas que hoy encarnan el mensaje del Opus Dei. Cincuenta años después, Alberto, médico pediatra, comparte su encuentro, amistad y devoción por el Venerable Ernesto Cofiño.
«En Condoray no solo nos enseñaban a hacer las cosas bien, sino a realizarlas con amor»

María Elena Paucar es exalumna del programa de Administración de Servicios de Hostelería del Instituto Condoray, de San Vicente de Cañete. Conoció esta institución por medio de su mamá, quien había aprendido a leer y a escribir, gracias a la labor de promoción de la mujer que esta institución realiza en la provincia de Cañete, Perú, desde hace 60 años.
Sergio: "Mi vida cristiana tiene cada día más sentido"

En Valparaíso, V región Chile, un grupo de jóvenes escolares y universitarios que asisten al centro de formación del Opus Dei Viloalle llevan adelante una iniciativa que comenzó hace más de 8 años luego de un encuentro casual con Sofía Zárate. Conoce la historia de Sergio Cabezas, un joven voluntario de este proyecto.
Una acróbata que mira a Dios desde la pista del circo

Ángela es profesora de Educación Física en un instituto de Valencia. Pero, durante los meses de diciembre y enero, su vida cambia por completo porque trabaja como acróbata en un circo que se instala en la ciudad para las fiestas de Navidad.
«Comenzamos el noviazgo de la mano de la formación»
Hace 50 años, la visita de san Josemaría a Guatemala dejó una huella profunda, inspirando a muchos guatemaltecos a vivir y difundir su mensaje en todo el país. Mercedes y Robinson nos cuentan cómo la formación del Opus Dei ha transformado su matrimonio y su camino de vida.
En Singular: el Opus Dei en historias personales

No hay dos personas iguales. Tampoco existen dos vidas idénticas. El Opus Dei es cada persona que encarna este carisma, repite con frecuencia el Prelado. “En Singular” es un mosaico variado de rostros de los cinco continentes que cuentan su vida a partir de su encuentro con la Obra.
“No será fácil, pero valdrá la pena”

La vida de Cande y Luisma dio un giro inesperado con la noticia de la llegada de Rochi, su tercera hija. El diagnóstico de los médicos fue desolador, y la solución que proponían no era una alternativa para esta familia. Tras largos años de diálisis y dos trasplantes, hoy Rochi tiene 8 años, Trisomía 21 y una vida muy feliz. El 21 de marzo se celebra el día Mundial del Síndrome de Down.
«Entendimos que aceptar los hijos que Dios quisiera pasaba por no tener ninguno»

Laura es madre de tres hijos y en sus redes sociales habla sobre cómo ha sido el proceso de adopción de todos ellos, aceptar el duelo de la infertilidad o temas relacionados con familia y educación. En este artículo cuenta su testimonio de vida y de fe y cómo escribir un libro y hablar sobre ello en redes ha sido sanador y al mismo tiempo una ayuda para muchas personas.
Cody: “El arte es un puente entre el hombre y Dios”

Con ocasión del Jubileo de los Artistas, que se celebra del 15 al 18 de febrero de 2025, entrevistamos a Cody, un artista estadounidense que estudió arte sacro en Florencia.
«Todos merecemos una segunda oportunidad»

Todos merecemos segundas oportunidades. De eso están seguros Andrea y Eduardo, un matrimonio argentino que desde hace 15 años lleva a cabo un programa de acompañamiento académico y laboral para más de 30 jóvenes en contextos de encierro. "Entran con un número de causas y salen con un título de grado y un oficio aprendido", explica Andrea quien confiesa que esta iniciativa "nace bajo las enseñanzas de san Josemaría".
Una pequeña luz en la oscuridad
Mi nombre es Marienma, vivo en una ciudad del norte de España, estoy casada y tengo dos hijos. Me gustaría contaros la historia de mi conversión porque es un ejemplo de las muchas maneras en las que Dios actúa hoy en día... Así comienza el correo electrónico que recibimos hace unos días.
«Me refugié en las drogas sin saber que iba a refugiarme en el infierno»
La vida de Ángel es la más dura de todos los hijos de Ítaca. Nació en el madrileño barrio del Puente de Vallecas, en el que ha vivido siempre. Un lugar humilde donde las drogas camparon a sus anchas en los años 80, llevándose por delante las ilusiones de cientos de familias. Entre otras, la suya. Ni la fe que le transmitieron sus padres, ni el trabajo, ni su matrimonio fueron suficientes para superar la tentación. Al final, la muerte de su madre acabó por empujarle directamente hacia el abismo.
Desde que descubrí el regalo de la Fe, no quiero vivir de otra forma
Casada y madre de tres niños, sufrí la pérdida de mi madre al poco de nacer. Mi niñez, sin embargo, transcurrió en paz gracias al apoyo especial de una tía. La llegada de la adolescencia y otras ausencias causaron en mí una dura crisis personal de la que sólo salí gracias a mi reencuentro con Dios.
Orietta: «Yo necesitaba a Dios»
Una fe cristiana vivida sin ganas condujo a Orietta al budismo. Durante 10 años fue guía de quienes siguen esa filosofía de vida. El ejemplo y el respeto de su marido la acompañaron de vuelta a la fe.
Un viaje hacia la conversión
Soulino Sphabmixay apenas era un niño cuando su familia tuvo que huir de Laos. El triunfo de la revolución comunista les condujo a España, donde llegaron en 1980 como refugiados políticos. Este largo viaje fue un instrumento de Dios para acercarle a la fe.
Sandra, España: «Había vivido 22 años convencida de que Dios no existía»
Sandra no tenía fe cuando puso un pie por primera vez en un centro de la Obra, donde fue invitada por una amiga. Hoy, quince años después, es agregada, y cuenta el proceso de su encuentro con Dios, en quien descubrió la experiencia de la paternidad.