Santiago del Monte, de un equipo de fútbol a un Club de Jóvenes

Desde hace más de 8 años un grupo de universitarios dedica sus sábados al Proyecto Santiago, en Tres Ríos, Costa Rica, un proyecto social promovido por universitarios que frecuentan un centro del Opus Dei.

Santiago del Monte, en Tres Ríos de Costa Rica, es una comunidad a las afueras de la ciudad de San José en donde jóvenes universitarios dedican parte de su sábado al proyecto que lleva por nombre Club Juventud Santiago.

Este Club comenzó siendo un equipo de fútbol, entrenado por universitarios que frecuentan el Centro Universitario Miravalles, que es un centro de formación del Opus Dei en San José, Costa Rica. Luego unos años, evolucionó a lo que es hoy en día: un club para niños y jóvenes de entre los 6 y 15 años, que además de disfrutar de su buena “mejenga” (partido de fútbol de barrio en Costa Rica), reciben tutorías sobre sus materias del colegio y una charla de formación en virtudes. Hoy en día, el club cuenta con un buen número de niños y universitarios que participan todos los sábados.

Universitarios de Miravalles que participan en el Proyecto Santiago

Juan, joven profesional del Centro Miravalles y coordinador del proyecto, cuenta que el mayor reto que han enfrentado es encontrar a esos demás universitarios que estén dispuestos a “regalar” su tiempo para dar ese aporte positivo a la vida de otro. Sin embargo, gracias al apoyo de otros universitarios y profesionales del Centro Universitario Miravalles y a sus amigos, nunca le ha faltado alguien que generosamente participe cada sábado en esta labor.

Nos cuenta que para llevar a cabo el proyecto ha necesitado de personas que aporten su tiempo y conocimiento para la coordinación, planeación y gestión de patrocinadores para cubrir los gastos

Por ejemplo, comenta que para la fiesta anual del Día del Niño se organiza una ida al cine, la que se prepara con, al menos, dos meses dos meses de anticipación para que los niños y jóvenes del Club Juventud Santiago pasen un día muy especial.

Celebración del día del niño

Esta fiesta del Día del Niño se ha vuelto icónica para el Club Juvenil Santiago porque, para muchos niños, suele ser la primera vez que van al cine, comen palomitas y salen de su rutina.

Esperanza, amistad y aprendizaje

Matías, otro universitario del Centro Miravalles y apoya el proyecto Santiago, comparte que Santiago del Monte lo ha hecho crecer en esperanza, le ha dado lecciones de amistad y ha aprendido mucho.

“He crecido en la virtud de la esperanza porque hemos podido ver cómo chicos con ciertas dificultades sociales o económicas, aprovechan las oportunidades para salir adelante gracias a Santiago. He aprendido sobre qué es la amistad porque los chicos del club me han recibido muy bien y se han abierto mucho conmigo en lo poco que llevo conociéndolos. Además, he tenido interesantes retos de aprendizaje, porque varias veces he tenido que aprender a cómo hacer (y enseñar bien) las cosas básicas de la escuela, lo que ha sido un reto porque muchas veces los chicos tienen conocimientos muy básicos y cuesta enseñarles lo que necesitan”.

Sacrificio, amor y esfuerzo

El coordinador del proyecto describe que el Club Santiago ha influido de manera positiva en su vida y de muchas formas. Principalmente, dice, le ha enseñado sobre lo que significa el sacrificio. “Tanto los niños como nosotros, universitarios, tenemos que sacar parte del fin de semana para formarnos y dar un poquito de cada uno. Amor, porque si realmente no hacemos las cosas con cariño y queriéndolo mucho, no tendríamos el éxito que hoy tenemos. Esfuerzo, porque muchas veces no todo sale tan fácil. Y, sobre todo, fe”.