Eduardo, médico, y Laurita, farmacéutica, se casaron en 1941. Buscaron a Dios en el trato mutuo, en el cuidado de sus siete hijos, en las relaciones sociales y en el desarrollo de su trabajo. Los dos eran fieles del Opus Dei.
“La unión de las causas de canonización del matrimonio Ortiz de Landázuri-Busca es un canto al amor. Cuando dos personas se casan, se entregan recíprocamente. Que estén unidos hasta en su camino a los altares nos habla de que el amor eterno existe”. Con claridad conceptual lo expresa Inés Escauriaza, joven publicista y relaciones públicas de Irún que trabaja en la Universidad de Navarra, está casada y tiene tres hijos pequeños.
En este vídeo se recogen algunos recuerdos de don Eduardo Ortíz de Landázuri, médico y padre de familia que buscó la santidad a través del espíritu del Opus Dei.
Tanto Eduardo como su mujer Laurita pidieron la admisión en el Opus Dei con pocos meses de diferencia. Habían entendido, cada uno por su cuenta, que Dios los llamaba a seguirle más de cerca en su vida matrimonial.
Antes de aceptar el riesgo de marcharse a Pamplona para los inicios de la Universidad de Navarra, Eduardo lo consultó con Laurita, su mujer, que con una gran sonrisa, le dijo: “Yo, lo que tú quieras”.
El 26 de julio del año pasado, el Papa Francisco quiso agradecer a todos los abuelos “su preciosa presencia en las familias” y brindó un saludo y un aplauso “a todos los abuelos vivos, pero también a aquellos que nos miran desde el Cielo”.