“Me gusta pensar en mí misma como alguien con sisu. El sisu es un concepto de mi país, Finlandia, que significa perseverancia, valentía o determinación”.
“Soy académica. Investigo sobre inmigración, refugiados y cambio climático. Desde la estadística, con datos, hago frente a la polarización. No todo es blanco o negro”. A Ilona los números no le alejan, sino que le acercan a las personas: “La otra cara de mi trabajo es enseñar. Me preocupa la salud mental de los jóvenes. Intento escuchar a mis alumnos y ayudarles”.
“Pregunté a mi director de tesis en Oxford: ¿por qué me elegiste? Porque vi que tú querías cambiar el mundo, me respondió”
Investigar cuestiones como la inmigración, los refugiados o el cambio climático le ha llevado a vivir en diferentes lugares, donde ha hecho amistad con gente de la Obra: “He conocido a personas del Opus Dei en varios países. El espíritu de la Obra es simple: gente maja que quiere servir a los demás. Con el tiempo descubrí que no eran majas por su carácter, sino por su vocación y su manera de vivir y de rezar… Y pensé: quiero ser como ellas. Vi que puedo ser una persona normal, en el mundo, viviendo mi fe.”
“Una vez le pregunté a mi director de tesis, en Oxford: ¿por qué me elegiste a mí, si yo no sabía nada de estadística? Y me respondió: Porque vi que tú querías cambiar el mundo.”
“He vivido en Helsinki, París, Budapest, Austria, Oxford y ahora en Madrid… Nunca sé dónde estaré en un año, pero en cualquier sitio estoy en casa, porque casa es aquel lugar donde puedes servir”.