Su primer contacto con el Opus Dei fue a través de una carta que le escribió una numeraria auxiliar, quien le escribió a petición de una prima de Heloiza. "Aquella carta me pareció preciosa, maravillosa". Un año después, al encontrarla en su cajón, decidió responder, lo que la llevó a asistir a una reunión que la impactó profundamente. "Me encantó aquella reunión... ¡Me quedé alucinada!". A partir de ahí, comenzó a reflexionar sobre su vocación.

Heloiza describe la labor de una numeraria auxiliar como la de una madre dentro del Opus Dei. "La numeraria auxiliar tiene la disposición divina, el don de Dios, para hacer realmente de esa casa un hogar, una familia". Para ella, el reconocimiento de su trabajo es una fuente de gratitud. "Me siento muy querida. Y al mismo tiempo, tengo este feedback, porque lo estoy aplicando a algo que se multiplica".

"Mi enfermedad fue un proceso de maduración tanto para mí como para quienes vivían conmigo"

A lo largo de su vida, ha enfrentado dificultades de salud, como una fuerte arritmia que la llevó a mudarse a Aroeira en 2004. "Fue una época muy difícil... Era el momento más cercano a la Cruz, tanto para que yo madurara como para que los que gobiernan entendieran esta situación. Así que fue un tiempo de maduración para ambas partes". Sin embargo, nunca dudó de su vocación y encontró apoyo dentro de la Obra para sobrellevar los desafíos.

En cuanto a su formación, aunque estudió diversos cursos libres, completó su carrera en gastronomía en 2017 en Anhembi-Morumbi. "Me gusta estudiar, no quería ir a una universidad a medias. Realmente quería... Quiero sacar nota, quiero hacer bien esta tarea". Su pasión por la cocina la llevó a innovar en la preparación de panes, destacando su "pan de castañas". "Inventé un pan el sábado por la mañana... y entonces viene la directora de la actividad y dice: 'Helô, ¿tienes más de ese pan?'. 'No, no hay'. 'Tienes que hacer este pan para vender'".

Durante la pandemia, perfeccionó su técnica en pan de masa madre y comenzó a venderlo bajo la marca "By Chef Helô". Su emprendimiento no solo le permitió contribuir a las necesidades de su casa, sino también generar conexiones con más personas. "A través de esta 'venta de pan', haces un montón de amigos". Así, combina su vocación con su amor por la cocina, encontrando una forma de servicio en cada pan horneado.