Las raíces familiares del compromiso social de Toni Zweifel

Toni Zweifel aprendió de su familia y del fundador del Opus Dei a armonizar el ideal cristiano con la santificación del trabajo profesional y el cuidado de los más necesitados. Fue un pionero en el campo de la cooperación para el desarrollo.

"Ricamificio Automatico", la fábrica textil del abuelo y del padre de Toni

Toni procedía de una familia de empresarios. Su abuelo, Federico Zweifel, dejó su casa en el cantón suizo de Glarus poco después de terminar su aprendizaje y encontró empleo en la industria textil en Capriolo, en el norte de Italia.

En 1902, con sólo 24 años, tomó las riendas de una fábrica en dificultades en la provincia de Bérgamo y la llevó a un nuevo apogeo. En 1924 fundó su propia empresa textil en San Giovanni Lupatoto, cerca de Verona, una fábrica de bordados automáticos llamada “Ricamificio Automatico”.

Federico Zweifel, el abuelo de Toni

En 1948 su hijo Giusto, el padre de Toni, se hizo cargo de la empresa que entretanto se había convertido en una de las empleadores más importantes de la ciudad. Más tarde Giusto fundó otras compañías, algunas de ellas en Suiza.

El joven Toni pudo observar lo que significaba fundar y dirigir una empresa. Aunque su pasión profesional era la ingeniería, estas experiencias le procuraron sin duda un sentido de la iniciativa empresarial. Esto le sería útil más tarde de manera inesperada.

Toni se convirtió en un pionero en el campo de la cooperación para el desarrollo

En 1972, cuando creó una fundación benéfica de alcance internacional, se inspiró en el espíritu de santificación del trabajo y de magnanimidad que había aprendido del fundador del Opus Dei, como estaba ya haciendo como ingeniero. Pero también le ayudó el espíritu emprendedor que había respirado, por así decirlo, en su casa.

Su obra de caridad cristiana no sólo se inspiraba en la buena voluntad y una alta convicción ética, sino que también tenía en cuenta los principios de la economía y de las finanzas. Toni se familiarizó con esta área en muy poco tiempo, lo que resultó ser un factor decisivo para el éxito duradero de su fundación. Se convirtió en un pionero en el campo de la cooperación para el desarrollo.

Los padres de Toni, Giusto y Antonia

Por otra parte, no sólo su gestión exitosa, sino también su sensibilidad social y su motivación tenían raíces familiares. De hecho, los Zweifel se caracterizaron por su beneficencia. El abuelo Federico se esforzó por la educación humana y moral de sus empleados, en su mayoría mujeres, y se aseguró de que pudieran vivir en condiciones dignas.

SE INSPIRÓ EN EL ESPÍRITU DE SANTIFICACIÓN DEL TRABAJO Y DE MAGNANIMIDAD QUE HABÍA APRENDIDO DEL FUNDADOR DEL OPUS DEI

Su hijo mayor, homónimo y primer sucesor, fue Presidente de la Cruz Roja en Verona durante la guerra y apoyó generosamente a innumerables personas que habían caído en la pobreza extrema.

El hijo menor, Giusto, que dirigió la empresa tras la muerte de Federico hijo, mantenía una relación cálida, casi amistosa, con los 250 empleados y los conocía a todos por su nombre. También era conocido por su generosidad. Una vez, aunque no era católico, costeó una operación de ojos en Zúrich al sacerdote de su ciudad.

Algunos familiares de Toni en la conmemoración del 30° aniversario de su fallecimiento en la Fundación Limmat

A otro sacerdote, que estaba enfermo en un pueblo de montaña, le hizo instalar un teléfono para poder hablar con él diariamente; más tarde lo envió a una clínica para que se tratara de una enfermedad. Este interés por el bienestar de los empleados se transmitió a la hermana de Toni, Anna Rosa, que se hizo cargo de la empresa después de la muerte de su padre, Giusto.

Toni continuó así la tradición tanto empresarial como social de su familia. Sólo que él las combinó de una manera completamente nueva. Si sus antepasados eran “empresarios benefactores”, él se convirtió en un “benefactor empresarial”.

Se esforzó por promover una mentalidad profesional, incluso empresarial, entre los propios necesitados

Armonizó el ideal humanístico cristiano con la profesionalidad económica, haciéndolo altamente efectivo. Esto se reflejó particularmente en sus esfuerzos por promover una mentalidad profesional, incluso empresarial, entre los propios necesitados. Así, estos estaban en condiciones de ganarse la vida y la de su familia, y también de transmitir sus conocimientos a otros necesitados.

Con su profesionalidad humanitaria de inspiración cristiana, Toni ha ayudado a innumerables personas a vivir una vida mejor y más digna. Al mismo tiempo, ha creado un monumento duradero y con repercusión mundial a la familia Zweifel.