Se llama Álvaro

La vida es un don que viene a través del amor de los padres. Pero ese don requiere de esfuerzos, muchas veces inesperados e incluso heroicos. En ocasiones, incluso la vida de la madre y del hijo que viene en camino penden de un hilo.

En 2005 me quedé embarazada tras un aborto natural meses antes. Desde el principio le pedí a don Álvaro para que el embarazo llegara a buen término, aunque tuve muchos sangrados y fuertes hemorragias. Acudimos a urgencias, temiendo lo peor. Los médicos se sorprendieron al encontrar a mi hijo vivo. Tuve que guardar reposo dos meses. El parto se adelantó cinco semanas y se complicó hasta el punto de que casi perdemos la vida el niño y yo.

los médicos no se explican la vida de mi hijo

Pero nació vivo, sano y ha crecido como un muchacho estupendo. La sorpresa fue que posteriormente me diagnosticaron una malformación uterina grave. Con todo, los médicos no se explican la vida de mi hijo. Por supuesto se llama Álvaro, debido al santo que intercedió por él desde su concepción. A él le pedí la vida de este hijo. Damos gracias a Dios.

M. E. L. - España


Oración para pedir la intercesión del beato Álvaro

Biografía: Álvaro del Portillo: siervo bueno y fiel

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