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Trabajar bien, trabajar por amor (VII): El eje de nuestra santificación

El trabajo es, para muchos cristianos, una de las actividades principales donde buscar la santidad. San Josemaría se refería a la actividad laboral como al "quicio de nuestra santificación". Este editorial expone ese mensaje.

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Trabajar bien, trabajar por amor (VI): Santificar el descanso

Dios, que nos invita a trabajar para colaborar con él en la Creación, quiere también que descansemos. El reposo merecido es voluntad de Dios para cada uno de nosotros.

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Trabajar bien, trabajar por amor (V): Trabajo de Dios

«No os digo: abandonad la ciudad y apartaos de los negocios ciudadanos. No. Permaneced donde estáis, pero practicad la virtud». Lo decía un santo del siglo IV y lo repetía San Josemaría, al proclamar que en la vida ordinaria, hecha de trabajo, nos espera Dios.

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Trabajar bien, trabajar por amor (IV): Trabajo y contemplación (II)

Segunda entrega del texto sobre cómo tratar a Dios -hasta llegar a la "contemplación"- mientras se trabaja o se realiza otra actividad.

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Trabajar bien, trabajar por amor (III): Trabajo y contemplación (I)

Ser contemplativos es disfrutar de la mirada de Dios. Por eso, quien se sabe acompañado por Él a lo largo del día, ve con otros ojos las ocupaciones en que se empeña. Texto editorial sobre el trabajo.

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Trabajar bien, trabajar por amor (II): Trabajar a conciencia

A quien desea ser santo, no le basta trabajar: debe trabajar bien, empeñándose, aceptando los fracasos, y aprendiendo a vivir las virtudes -como la paciencia o la caridad- en su ocupación diaria. Texto editorial sobre la santificación del trabajo.

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Trabajar bien, trabajar por amor (I): Un motivo sobrenatural

¿Qué es "Santificar el trabajo"? En este artículo se explica que es darle un motivo, un porqué: un amor a Dios y a los demás por Dios que influye radicalmente en la misma actividad, impulsando a realizarla bien, con competencia y perfección.

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