Número de artículos: 50

“Dios nos conduce sin pausas”

Mientras hay lucha, lucha ascética, hay vida interior. Eso es lo que nos pide el Señor: la voluntad de querer amarle con obras, en las cosas pequeñas de cada día. Si has vencido en lo pequeño, vencerás en lo grande. (Via Crucis, 3ª Estación, n. 2)

Textos diarios

“¿Quieres de verdad ser santo?”

¿Quieres de verdad ser santo? -Cumple el pequeño deber de cada momento: haz lo que debes y está en lo que haces. (Camino, 815)

Textos diarios

“Dios no te arranca de tu ambiente”

Dios no te arranca de tu ambiente, no te remueve del mundo, ni de tu estado, ni de tus ambiciones humanas nobles, ni de tu trabajo profesional... pero, ahí, ¡te quiere santo! (Forja, 362)

Textos diarios

“Lucha contra esa flojedad”

Eres tibio si haces perezosamente y de mala gana las cosas que se refieren al Señor; si buscas con cálculo o "cuquería" el modo de disminuir tus deberes; si no piensas más que en ti y en tu comodidad; si tus conversaciones son ociosas y vanas; si no aborreces el pecado venial; si obras por motivos humanos. (Camino, 331)

Textos diarios

“El que ama a Dios se da él mismo”

El tiempo es nuestro tesoro, el “dinero” para comprar la eternidad. (Surco 882)

Textos diarios

“Tienes errores..., ¡y qué errores!”

No te asustes, ni te desanimes, al descubrir que tienes errores..., ¡y qué errores! –Lucha para arrancarlos. Y, mientras luches, convéncete de que es bueno que sientas todas esas debilidades, porque, si no, serías un soberbio: y la soberbia aparta de Dios (Forja, 181).

Textos diarios

“Señor, de verdad quiero ser santo”

Que tu vida no sea una vida estéril. -Sé útil. -Deja poso. -Ilumina, con la luminaria de tu fe y de tu amor. Borra, con tu vida de apóstol, la señal viscosa y sucia que dejaron los sembradores impuros del odio. -Y enciende todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en el corazón. (Camino, 1)

Textos diarios

“Buscarle, encontrarle, tratarle, amarle”

La vida interior se robustece por la lucha en las prácticas diarias de piedad, que has de cumplir –más: ¡que has de vivir!– amorosamente, porque nuestro camino de hijos de Dios es de Amor. (Forja, 83)

Textos diarios

“La Cruz, ¡la Santa Cruz!, pesa”

Al celebrar la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, suplicaste al Señor, con todas las veras de tu alma, que te concediera su gracia para "exaltar" la Cruz Santa en tus potencias y en tus sentidos... ¡Una vida nueva! Un resello: para dar firmeza a la autenticidad de tu embajada..., ¡todo tu ser en la Cruz! –Veremos, veremos. (Forja, 517)

Textos diarios

“¡A recomenzar de nuevo!”

El convencimiento de tu “mala pasta” –tu propio conocimiento– te dará la reacción sobrenatural, que hará arraigar más y más en tu alma el gozo y la paz, ante la humillación, el desprecio, la calumnia...

Textos diarios