Evangelio del 21 de diciembre: la prisa de la ternura
Comentario al Evangelio del 21 de diciembre. “Cuando oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo”. María no se encierra, sino que va a cuidar a su prima. Al igual que la Virgen, nosotros podemos ser para los demás la mirada, la sonrisa, los brazos, las manos y la alegría de Dios.
Evangelio del 22 de diciembre: una huella de amor divino
Comentario del 22 de diciembre. “Porque ha hecho en mí cosas grandes el Todopoderoso”. En nuestra vida, Dios quiere hacer cosas grandes si le dejamos, si le escuchamos en la oración con una actitud humilde y libre.
Evangelio del 23 de diciembre: un largo silencio
Comentario al Evangelio del 23 de diciembre. “En aquel momento [Zacarías] recobró el habla, se soltó su lengua y hablaba bendiciendo a Dios”. Acudamos al nacimiento de Jesús niño con el silencio interior que nos ayudará a querer los planes que Dios tiene para nosotros.
Evangelio del 24 de diciembre: la gran esperanza
Comentario al Evangelio del 24 de diciembre. “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto”. Somos portadores, con nuestra vida alegre y nuestra palabra amistosa de esta gran noticia: el Niño Jesús es Luz que ilumina a todos.
Evangelio del 25 de diciembre: Natividad del Señor
Comentario al Evangelio de la Solemnidad de la Natividad del Señor. “Hoy os ha nacido, en la ciudad de David, el Salvador, que es el Cristo, el Señor.” Contemplemos al niño con una mirada de fe, de asombro, de adoración. Miremos el misterio de Dios que ha querido depender de nosotros.
26 de diciembre: San Esteban protomártir
Comentario al Evangelio de la fiesta de san Esteban protomártir. “Quien persevere hasta el fin, ése se salvará”. La vida del cristiano tiene fundamento en la Cruz de Cristo que venció la muerte y el pecado, y los trasformó en gozo y alegría perenne.
Evangelio del 28 de diciembre: Santos Inocentes
Comentario al Evangelio de la fiesta de los Santos Inocentes. “Levántate toma al niño y a su madre huye a Egipto”. Las dificultades de la vida se entienden con oración, esperanza en Dios, y prontitud para cumplir aquello que el Señor nos pide.
Evangelio del 29 de diciembre: robar pedacitos de cielo
Comentario del quinto día de la octava de Navidad. “Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo irse en paz, según tu palabra: porque mis ojos han visto tu salvación”. Como Simeón, también nosotros podemos ser 'ladrones' de esperanza, robar pedacitos de cielo, como decía san Josemaría, para aquellos que pasan un mal momento.
Evangelio del 30 de diciembre: la juventud de la profetisa Ana
Comentario al Evangelio del sexto día de la octava de Navidad. “El niño iba creciendo y fortaleciéndose lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en él”. A san Josemaría le alegraba contemplar la naturalidad con que el Hijo de Dios quiso vivir en la tierra, santificando todo el quehacer cotidiano, verdadero camino de santidad.
Evangelio del 31 de diciembre: llámale Padre muchas veces
Comentario al Evangelio del séptimo día de la octava de Navidad. “El mundo se hizo por él”. En este año que comienza confíale todo al creador del mundo, a Dios Padre. Llámale Padre muchas veces, y dile que le quieres muchísimo.