Encarnita Ortega, una gran amiga
Rosa Lastra, salmantina de nacimiento, relata sus recuerdos. Conoció a Encarnita Ortega durante sus años de estudiante en la Facultad de Derecho de Valladolid. Actualmente es Catedrática de Derecho Internacional Financiero y Monetario en la Universidad de Londres. Casada con Mats Kummelstedt, de nacionalidad sueca, tienen cuatro hijos: Alejandro, Eric, Roberto y Anna.
Una amistad familiar
La amistad de mi familia con Encarnita viene de lejos porque empezó con mi abuela materna, María Luisa Dávila, supernumeraria del Opus Dei desde hace muchos años. Ella conoció a Encarnita siendo madre de familia joven y Encarnita empezó a ser parte de la familia porque conoció a mi abuelo y a los hijos; se interesaba por todos y por cada uno.
20 años no es nada
El día 1 de diciembre se cumple el vigésimo aniversario de la muerte de Encarnita Ortega. Esmeralda Marugán, periodista en TVE en Gestiona Radio y en Información TV, recuerda con cariño y viveza su relación con ella.
Amigos en la juventud
Las vidas de don José María Hérnandez Garnica y del beato Álvaro del Portillo corrieron paralelas durante muchos años y hubieron de compartir momentos que les marcarían para siempre.
La alegría y la sencillez de Montse
El 10 de julio se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de Montse Grases. Recordar algún episodio de su vida puede ser un buen modo de conmemorar su cumpleaños y de aprender de esta joven sierva de Dios la alegría de vivir con Dios y de servir a los demás con sencillez y una gran sonrisa.
Permiso, Gracias y Perdón, tres palabras clave en la relación matrimonial
Siguiendo las enseñanzas del Papa Francisco ofrecemos algunas consideraciones de san Josemaría para meditar sobre el amor conyugal y cómo conservar la ilusión de los comienzos a lo largo del tiempo.
Saber callar, saber hablar
De callar no te arrepentirás nunca: de hablar, muchas veces, sugería san Josemaría. Y en otras ocasiones afirmaba: “el infierno está lleno de bocas calladas”. Textos para reflexionar sobre la sabiduría del silencio y de la palabra bien dicha.
Hacer felices a los demás
Me preguntas qué podrías hacer por ese amigo tuyo, para que no se encuentre solo. —Te diré lo de siempre, porque tenemos a nuestra disposición un arma maravillosa, que lo resuelve todo: rezar. Primero, rezar. Y, luego, hacer por él lo que querrías que hicieran por ti, en circunstancias semejantes...
Apostolado de la confesión
En este vídeo, Mons. Álvaro del Portillo asegura que la confesión es el mayor bien, el mayor regalo, que uno puede hacer a sus amigos.
Rafael, Brasil
Rafael tiene 19 años. Estudia Diseño gráfico en Rio de Janeiro (Brasil): "La vida es muy bella para ser despreciada. Es un regalo de Dios. Por eso, hemos de aceptarla y cuidarla con mucho cariño (nuestra vida física y también nuestra vida espiritual)". Rafael tiene 19 años. Estudia Diseño gráfico en Rio de Janeiro (Brasil): "La vida es muy bella para ser despreciada. Es un regalo de Dios. Por eso, hemos de aceptarla y cuidarla con mucho cariño (nuestra vida física y también nuestra vida espiritual)".