Cuatro meditaciones para sanar el corazón
La Semana Santa nos recuerda los momentos más duros de la vida de Jesús... pero tiene un final feliz: la Resurrección. Puede que estos meses hayan sido muy duros, pero también pueden transformarse en algo bueno.
Como en una película: La felicidad que nada puede quitar
Dios no solo quiere que tengamos un final feliz, si no que además quiere que seamos felices durante el camino. Con su gracia podemos acoger un estilo de vida que radica en la presencia de Cristo en nosotros.
Como en una película: ¿Todavía no comprendéis?
El Evangelio no es un conjunto de capítulos aislados. Los diversos momentos de la vida del Señor están más conectados entre sí de lo que parece. Por eso, tratar de averiguar esas conexiones nos ayudará a conocer con más profundidad la figura de Jesucristo.
Como en una película: Protagonistas por sorpresa
Los pastores de Belén que cuidaban de sus rebaños y dormían al raso fueron los primeros en recibir el anuncio del ángel y en ver y adorar al Hijo de Dios en la tierra.
Como en una película: En el cobijo de Jesús
Betania era un lugar especial para Jesús. Podía descansar y hablar tranquilamente con sus amigos porque se sentía querido. También nosotros podemos aprovechar esos momentos para disfrutar con él y escuchar lo que nos quiere decir.
Las “Meditaciones” en audio
“Meditaciones”: son unos textos para la oración, reflexiones para orar a partir de la Escritura y de las enseñanzas de san Josemaría. Ahora puedes escucharlas en Spotify, Spreaker, Ivoox y Soundcloud.
Como en una película: El carpintero de Nazaret
En su taller de Nazaret, Jesús aprendió y ejerció el oficio de carpintero. Desde allí nos enseña a cultivar el mundo convirtiendo toda nuestra vida en un diálogo personal con Dios.
Como en una película: Al borde del camino
Nos metemos en la piel del ciego Bartimeo en el día que supuso un antes y un después en su vida.
Como en una película: Más allá de la trama
Parábolas como la del del fariseo y el publicano nos depararán más de una sorpresa si sabemos bucear en las palabras de Jesús.
Como en una película: Desear ver a Dios. El encuentro con Zaqueo
Zaqueo se habría conformado con poder ver a Jesús. Pero sus expectativas quedaron superadas cuando el Maestro le pidió alojamiento. ¿Hay mayor alegría que tener al mismo Dios en tu casa?