PREPARANDO EL INGRESO (1918-1921)

Biografía de ISIDORO ZORZANO LEDESMA. Ingeniero Industrial. (Buenos Aires, 1902-Madrid, 1943) por José Miguel Pero Sanz.

La decisión de Isidoro resultaba llamativa, entre otras razones, por la audacia que suponía para un escolar no especialmente brillante. La carrera de Ingeniero Industrial, con rango de enseñanza «superior» —es decir, universitaria— desde 1857, era larga y gozaba en España de gran prestigio: raro era el año en que los graduados llegaban al centenar en todo el país.

Las dificultades quizá mayores de la carrera se situaban en su comienzo, en tres de los exámenes que habían de superar los candidatos al ingreso: el primero, de Aritmética y Álgebra; de Geometría y Trigonometría, el segundo; y el último, de Física y Geología. Las materias debían aprobarse en el orden señalado y sólo cabía una de dos calificaciones: aprobado y suspenso. A estos tres exámenes fundamentales, se añadían otros cuatro complementarios: dos de dibujo y otros dos de idiomas. Eran pruebas, ciertamente, menos duras; pero también había que aprobarlas y su preparación requería un tiempo.

Algunos aspirantes necesitaban cuatro o cinco años para superar los siete exámenes. Tres años era una medida discreta. Muy pocos estudiantes ingresaban en dos cursos. La mayoría preparaban, anualmente, sólo una o dos de las materias principales, más un dibujo y un idioma. Después de fracasar en unas cuantas convocatorias, no pocos desistían y orientaban su futuro por otros derroteros.

Lo primero, por tanto, que debía hacer Isidoro, para llegar a ser ingeniero, era ingresar en una de las tres escuelas existentes: Madrid, Barcelona o Bilbao. La elección recayó sobre la capital de España, donde residían algunos parientes.