«Amar al mundo apasionadamente»
El 8 de octubre de 1967, san Josemaría celebró una Eucaristía en el campus de la Universidad de Navarra. La homilía -que se ofrece con su voz- condensa de manera singular toda la predicación de su autor sobre la santidad en la vida ordinaria.
Llamados a ser santos
El Opus Dei ayuda a encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de actividades ordinarias.
¿Qué tiene de grande alguien tan corriente como san José?
Era José un artesano de Galilea, un hombre como tantos otros. ¿Qué puede esperar de la vida un habitante de una aldea perdida, como era Nazaret? Sólo trabajo, todos los días, siempre con el mismo esfuerzo. Y, al acabar la jornada, una casa pobre y pequeña, para reponer las fuerzas y recomenzar...
«Agradar a Dios». La gratuidad y la libertad del amor, entre los bastidores de lo cotidiano
«Que yo vea con tus ojos, Cristo mío». Así rezaba san Josemaría y así querríamos rezar también nosotros, a la vuelta de casi cincuenta años. Sí, nos ilusiona mirar el mundo, nuestra vida, nuestras cosas, con los ojos de Jesús. Con esa mirada todo cobra su verdadero sentido. Este libro recoge algunas de las perspectivas que se abren con esa mirada.
¿Cómo ser contemplativos en la vida cotidiana?
El Papa Francisco dijo en la audiencia que es importante que haya “equilibrio entre trabajo y oración”, es decir, “que el trabajo no nos absorba hasta el punto de no encontrar tiempo para la oración y, por otra parte, estando atentos a que nuestra oración no se convierta en un espiritualismo que nos aleje del contacto con la realidad”.
Agradar a Dios (II): lo normal, discreto y divino. Los sacramentos cotidianos
Algunos paisanos de Jesús dudaron de que el poder de Dios pueda manifestarse en alguien "tan normal". El Señor quiere seguirnos encontrando en lo cotidiano, tejido por sencillas normas de piedad que procuramos vivir.
Las claves de la oración en la vida cotidiana
Durante la audiencia general el Papa dijo que “el que reza es como un enamorado: lleva siempre en el corazón a la persona amada, vaya donde vaya”. Por eso, “podemos rezar en cualquier momento, en los acontecimientos de cada día: en la calle, en la oficina, en el tren; con palabras o en el silencio de nuestro corazón”.
Aprender de San José
Maestro de vida interior, trabajador empeñado en su tarea, servidor fiel de Dios: éste es José. Con San José, el cristiano aprende lo que es ser de Dios y estar plenamente entre los hombres, santificando el mundo.
Cinco pasos para santificar la vida cotidiana
El cristiano está invitado a convertirse en alguien «contemplativo en medio del mundo». ¿Utópico? No, siempre y cuando se sigan los cinco pasos para santificar la vida ordinaria que propone el fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá de Balaguer.
Trabajo ordinario y cómo santificarlo (I): Vendedor de quesos
Giorgio, italiano, trabaja en el sector de los lácteos. Está casado y tiene cinco hijos. Para él, el queso es “un poco” como la prueba de la existencia de Dios.