Opus Dei

Para los cristianos el valor del sacrificio se esconde en el deseo, manso y humilde, de asociarse al sufrimiento de Jesús en su pasión, y de liberar el corazón de todo lo que lo encadena: en la aspiración a una vida más ligera, más luminosa, más libre.

Si un cristiano está dispuesto a ayunar, a sacrificarse por los demás, si puede llevar el sufrimiento con alegría, es porque no quiere dejar solo al Señor con el peso del mal y del sufrimiento del mundo.

Dios no es un ser lejano. Es más que una madre buena. Una enfermedad o un revés en la vida puede llevarnos a quejarnos de Dios. Pero San Josemaría invita a fiarse de Él, "que es más que una madre buena" (01'44'').

El Opus Dei ayuda a encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de actividades ordinarias.

Comentario al Evangelio del 5° domingo de Cuaresma (Ciclo B). “Cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí”. En la Santa Misa, cada uno de nosotros puede identificarse con el alma sacerdotal de Jesús y convertir toda su vida corriente en una entrega amorosa a los demás.

Comentario al Evangelio del jueves de la 15.ª semana del tiempo ordinario. “Todos los cansados y agobiados”. Mientras estemos de camino no es posible evitar el cansancio y el agobio. Pero quien camina con Cristo, sabe llevar y sabe dar sentido a sus cansancios y agobios.