“Tú eres sal, alma de apóstol”
Tú eres sal, alma de apóstol. -"Bonum est sal" -la sal es buena, se lee en el Santo Evangelio, "si autem sal evanuerit" -pero si la sal se desvirtúa..., nada vale, ni para la tierra, ni para el estiércol; se arroja fuera como inútil. Tú eres sal, alma de apóstol. -Pero, si te desvirtúas... (Camino, 921)
Los católicos hemos de andar por la vida como apóstoles: con luz de Dios, con sal de Dios. Sin miedo, con naturalidad, pero con tal vida interior, con tal unión con el Señor, que alumbremos, que evitemos la corrupción y las sombras, que repartamos el fruto de la serenidad y la eficacia de la doctrina cristiana. (Forja, 969)
En momentos ...