Una vida dedicada a la palabra
José Luis Olaizola Sarriá (San Sebastián, 1927 – Boadilla del Monte, 2025) fue un narrador incansable. Abogado de formación, dejó su carrera jurídica tras quince años de ejercicio para dedicarse por completo a la literatura, una vocación que le llevaría a escribir cerca de 70 libros y a recibir premios como el Planeta (1983), el Ateneo de Sevilla (1976) o el Barco de Vapor (1982).
En su juventud, participó como remero en campeonatos nacionales, siguiendo la tradición marinera de su familia. De espíritu curioso y corazón inquieto, José Luis Olaizola fue también guionista, director de cine, columnista y conferenciante.
El escritor de las dos orillas
Su obra más conocida, La guerra del general Escobar, premiada con el Planeta, narra la vida de un general católico fiel a la Segunda República. Su propósito, como él mismo explicaba, no era avivar viejas heridas, sino comprender mejor la historia y al ser humano.
“No se encasillaba ni buscaba el aplauso fácil”, escribía Omnes en su obituario. Olaizola evitó siempre los relatos ideológicos simplistas y supo retratar con hondura a personajes complejos. Para él, “lo humano estaba antes que lo partidista”, añaden.
Un gesto que cambió vidas
En los años 80, recibió una carta desde Tailandia. Rasami Krisanamis, una profesora budista, le pedía permiso para traducir al tailandés su novela Cucho, dedicada al valor de la solidaridad intergeneracional. Olaizola accedió con una condición: que los beneficios se dedicaran a una causa solidaria.
Ese gesto fue el origen de una amistad fecunda entre un escritor español, una budista tailandesa y un misionero jesuita, el padre Alfonso de Juan. Juntos iniciaron una labor silenciosa de rescate de niñas víctimas de prostitución infantil.
Durante una visita a Tailandia, Olaizola quedó profundamente impactado por el trabajo del padre Alfonso. “¿Qué significa salvar a una niña ante un problema tan generalizado?”, le preguntó. Y el sacerdote respondió: “Por lo menos, una”. Aquella frase marcó el rumbo del escritor y de su familia.
Nace “Somos Uno”
A su regreso a España, Olaizola promovió conferencias y publicaciones para dar a conocer esta realidad. Con el apoyo de su familia, fundó la ONG Somos Uno, que desde 2006 ha escolarizado a más de 2.000 niñas y ha permitido que más de 200 accedan a estudios universitarios.
Como él mismo decía, “el que una niña de los arrozales entre en la universidad es cambiar el mundo, aunque sea poco a poco”.
Una fe abierta al mundo
José Luis Olaizola era supernumerario del Opus Dei. Vivió su vocación cristiana con coherencia y apertura: colaboró con personas de distintas culturas y credos, convencido de que “es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”.
Su obra refleja esa mirada libre de prejuicios: profunda, humana y esperanzada. Su muerte deja un hueco en la cultura y en la vida de quienes le conocieron, pero también un legado vivo de palabras, acciones y vidas transformadas.
Más información
- Olaizola, el escritor del Opus Dei con nueve hijos que salvó a mil niñas de las garras de la prostitución, (Alfa y Omega).
- La literatura al servicio del ser humano, (El Debate).
- Fallece José Luis Olaizola, cristiano comprometido, 70 libros y premio Planeta, (Religión Confidencial).
- Muere el escritor y premio Planeta José Luis Olaizola, a los 97 años, (ABC).