Carta del Prelado (mayo 2012)
"El mes de mayo nos habla, sobre todo, de la continua presencia de la Santísima Virgen en el camino de la Iglesia y de cada cristiano", dice el Prelado en su carta de mayo.
Carta del Prelado (abril 2012)
Con motivo de la Semana Santa, el Prelado reflexiona sobre la institución de la Eucaristía. El centenario del aniversario de la primera Comunión de san Josemaría, el 23 de abril, le sirve para impulsar a recibir este sacramento cada día con más piedad.
Carta del Prelado (marzo 2012)
Mons. Javier Echevarría centra la carta mensual en "una de las tradicionales obras de misericordia espiritual, que san Josemaría nos enseñó a valorar y a la que el Santo Padre otorga un relieve especial: la práctica de la corrección fraterna".
Carta del Prelado (febrero 2012)
El fruto maduro de la caridad es la unidad. Tan deseada en la Iglesia, el Prelado propone diversas maneras para vivirla en el día a día.
Carta del Prelado (enero 2012)
Entre otras ideas, el Prelado invita a agradecer a Dios el tiempo que dejamos atrás y a mirar con esperanza el año que se abre ante nosotros.
Un favor de Juan Pablo II
Cuando el Prelado viajó a México, un matrimonio le contó que habían recibido un favor de Juan Pablo II: la curación de un cancer durante un embarazo. "Alguien arriba nos quiere mucho", explicaron.
Carta del Prelado (octubre 2011)
Con ocasión de un nuevo aniversario de la fundación de la Obra, el Prelado reflexiona sobre los sentimientos de adoración y gratitud que embargaron el alma de san Josemaría, el 2 de octubre de 1928.
¿Cómo no descuidar la familia por el trabajo?
En su reciente viaje al Congo, el Prelado visitó el Centro Médico Monkole, un hospital en las afueras de Kinshasa. Allí, una trabajadora le preguntó cómo compatibilizar su trabajo con su familia (vídeo).
Carta del Prelado (agosto 2011)
Desde África, el Prelado recuerda en su carta la necesidad de ser y hacer el Opus Dei con la fidelidad personal. También pide oraciones por los frutos de la JMJ.
Carta del Prelado (julio 2011)
La carta del mes se centra en la oración mental, diálogo con Dios, "fuente de agua fresca con la que hemos de empapar nuestro trabajo, nuestro apostolado, nuestras actividades familiares y sociales".