Los demás son nuestros (II): la corrección fraterna
La corrección fraterna es un fruto de la cercanía con la otra persona y supone mirarla con la amplitud con que lo hace Dios.
Los demás son nuestros (I): la corrección fraterna
La amistad y la amabilidad son el terreno fértil de la corrección fraterna; Dios actúa en nuestras relaciones para sacar lo mejor de cada uno.
La corrección fraterna
La corrección fraterna es una advertencia que el cristiano dirige a su prójimo para ayudarle en el camino de la santidad. Es un instrumento de progreso espiritual que contribuye al conocimiento de los defectos personales –con frecuencia inadvertidos por las propias limitaciones o enmascarados por el amor propio ; y en muchas ocasiones, es también condición previa para enfrentarse a esos defectos con la ayuda de Dios y mejorar, por tanto, en la vida cristiana.
La ternura de Dios (IV): Con el cariño en la mirada: misericordia y fraternidad
En el fondo del misterio de la misericordia divina late la alegría de Dios que quiere entrar en el mundo. La misericordia no es, pues, solo un resorte que se activaría ante la debilidad o las imperfecciones de quienes nos rodean: es un amor sin reservas, que no calcula; es irradiación de un Amor que no es de este mundo.