La Natividad de Nuestra Señora
Como decía san Josemaría, cuando celebramos las fiestas marianas, y en bastantes momentos de cada jornada corriente, los cristianos pensamos muchas veces en la Virgen. Si aprovechamos esos instantes, imaginando cómo se conduciría Nuestra Madre en las tareas que nosotros hemos de realizar, poco a poco iremos aprendiendo: y acabaremos pareciéndonos a Ella, como los hijos se parecen a su madre.
Miradas
Mirar a los demás, mirar a Cristo, ser mirados... En este editorial se explica que contemplar -contemplar sobre todo a Dios- significa saber ver, tener ojos limpios que hagan más bella la vida.
Dile, a solas, que le quieres
Descansa en la filiación divina. Dios es un Padre —¡tu Padre!— lleno de ternura, de infinito amor. —Llámale Padre muchas veces, y dile —a solas— que le quieres, ¡que le quieres muchísimo!: que sientes el orgullo y la fuerza de ser hijo suyo. Niño amigo, dile: Jesús, sabiendo que te quiero y que me quieres, lo demás nada me importa: todo va bien.
Ser contemplativos en medio del mundo
Persuadíos de que no resulta difícil convertir el trabajo en un diálogo de oración. Nada más ofrecérselo y poner manos a la obra, Dios ya escucha, ya alienta.
Para saborear el amor de Dios
Como le gustaba considerar a san Josemaría, todas las maravillas del mundo no son nada comparadas con Dios: "¿No seremos nosotros capaces de removernos ante ese inmenso amor de Dios tan mal correspondido por la humanidad?"
Como un niño que balbucea
A la vuelta de cincuenta años, estoy como un niño que balbucea: estoy comenzando, recomenzando, como en mi lucha interior de cada jornada. Y así, hasta el final de los días que me queden: siempre recomenzando.
Semana Santa
La Semana Santa no puede reducirse a un mero recuerdo, ya que es la consideración del misterio de Jesucristo, que se prolonga en nuestras almas; el cristiano está obligado a ser otro Cristo, el mismo Cristo.
La Pasión de Cristo
Si alguno quiere venir tras de mí... Niño amigo: estamos tristes, viviendo la Pasión de Nuestro Señor Jesús. —Mira con qué amor se abraza a la Cruz. —Aprende de El. —Jesús lleva Cruz por ti: tú, llévala por Jesús.
Muerte en la Cruz
Padre, perdónales porque no saben lo que hacen. Es el Amor lo que ha llevado a Jesús al Calvario. Y ya en la Cruz, todos sus gestos y todas sus palabras son de amor, de amor sereno y fuerte.