Padre Luis Tegerizo: un sacerdote cien por cien

El 11 de agosto por la mañana falleció el padre Luis Tegerizo, a la edad de 83 años. Cuatro días antes había cumplido 60 años de sacerdote.

Luis Tejerizo Arnal nació en Segovia el 24 de marzo de 1932. Pidió la admisión al Opus Dei el 14 de marzo de 1950. Era el último de tres hermanos; los dos mayores, Francisco (Pachi) y José María (Chechu) pidieron también la admisión a la Obra, después de él. Luego lo haría también su madre.

Estudió Filosofía y Teología y, en simultáneo, Derecho Civil y Canónico, en universidades pontificias de Roma. Se ordenó sacerdote el 7 de agosto de 1955, integrando un grupo de 35 ordenandos, uno de los cuales era Monseñor Javier Echevarría, actual prelado del Opus Dei. Poco después viajó a Lima, para integrarse a la labor apostólica que el Opus Dei había iniciado en el Perú dos años antes.

Trabajó como profesor de educación secundaria en el colegio privado San Pablo, en Chaclacayo, ciudad próxima a la capital peruana, durante sus primeros años en Lima.

Cuando monseñor Ignacio Orbegozo fue nombrado prelado territorial de Yauyos, en 1957, se brindó a visitar los pueblos de esa nueva prelatura los primeros años, cuando había pocos sacerdotes todavía y los fieles solicitaban atención, por ejemplo, para las ceremonias litúrgicas de las fiestas patronales. No era aficionado al montañismo, pero no escatimó esfuerzos para cumplir su misión sacerdotal en esas visitas esporádicas en los Andes.

Durante sesenta años desarrolló una actividad sacerdotal, encaminada a la atención de mujeres y hombres que acuden a recibir formación espiritual en los cursos de retiro, retiros mensuales, charlas de formación, etcétera. La mayor parte de su tiempo lo dedicó a predicar, confesar y a dirigir espiritualmente a las almas; y durante más de tres décadas fue el sacerdote encargado de dirigir la atención de las mujeres del Opus Dei en el Perú.

Se caracterizó por su alegría y el buen humor para animar el ambiente apostólico y la vida de familia en medio del mundo, propia del Opus Dei. Supo entregarse a Dios día a día, renovando la ilusión del servicio a la Iglesia y a la Obra, sin cambiar de sitio. Trataba con la misma afabilidad a las empleadas del hogar y las labores con sus amigas, que a los hombres y mujeres de la alta sociedad limeña.

Había visto nacer y crecer la labor apostólica del Opus Dei en el Perú, y sobrevivió a quienes habían llegado antes que él o poco después, de tal modo que cuando enfermó de cáncer, los primeros laicos y sacerdotes de la región del Perú estaban ya en la Casa del Padre. Fue consciente de que debía transmitir fielmente el espíritu que había aprendido de san Josemaría a los que iban llegando a la Obra.

Ofreció los dolores de su última enfermedad por las intenciones del Papa y del Prelado del Opus Dei, sabiendo que viviendo así la unidad sus últimos años de vida eran gratos al Señor. El 7 de agosto último cumplió 60 años de sacerdote, dándole muchas gracias a Dios por ello. Falleció en la mañana del 11 de agosto de 2015, después de haber recibido los santos oleos.

Se caracterizó siempre su franqueza, don de gentes y fidelidad a Dios en su vocación al Opus Dei. A lo largo de su vida, supo ser fiel a aquellas palabras que san Josemaría, escribió en su libro Camino, "Ocultarse y desaparecer es lo mío, que solo Jesús se luzca". Como decía en muchas de sus meditaciones, siguiendo las enseñanzas de san Josemaría, había que aprender a “ser alfombra para que los demás pisen blando”.

El velatorio del Padre Luis Tejerizo se lleva a cabo desde las 12 del día de hoy martes 11 de agosto, en la antigua sede del PAD – Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, calle Nicolás de Rivera 125, San Isidro.

La misa de exequias será el 12 de agosto a las 10:00 am en la iglesia Virgen del Pilar de San Isidro.