Colegio Miravalles: siguiendo los pasos de san Josemaría

Soy Diana y trabajo en el Colegio Miravalles donde conocí a San Josemaría y comencé a tenerle devoción. Por ser patrono de nuestro Colegio, llegado el mes de junio nos preparamos para celebrar su fiesta con algunas actividades.

Soy responsable de la primaria donde elaboramos un plan para que durante el mes de junio, las alumnas vayan conociendo a san Josemaría. El primer día oyeron la canción “dos de octubre” en las mañanas, y durante el momento de la lonchera les explicábamos la letra de la canción.

Continuamos con la proyección de videos con fragmentos sobre su vida, las alumnas de primero hasta sexto grado quedaban encantadas al descubrir la vida de un niño como ellas, fue tanta la emoción que al término de la película volvían a verla tanto en la escuela como en casa, trasmitiendo esa fe en sus hogares.

Esa acogida, nos dio pie a realizar un concurso de dibujo sobre la vida de san Josemaría, allí demostraron, además de su talento, la escena que más le había impresionado sobre su vida: la enfermedad siendo pequeño, la peregrinación a Torreciudad, su primera comunión y muchos episodios más.

Esa acogida, nos dio pie a realizar un concurso de dibujo sobre la vida de san Josemaría, allí demostraron, además de su talento, la escena que más le había impresionado sobre su vida: la enfermedad siendo pequeño, la peregrinación a Torreciudad, su primera comunión y muchos episodios más. Lo hicieron con dedicación y empeño, luego, con ayuda de la tutora, expusieron los dibujos en un panel donde apreciamos la creatividad, el amor y la fe a san Josemaría.

En paralelo, las docentes de las catorce aulas de primaria decoraban sus puertas eligiendo una frase escogida de Camino, libro escrito por san Josemaría, las alumnas sabían qué significaba la frase elegida para su aula y procuraban incorporar esa enseñanza en sus vidas.

Las alumnas han aprendido en estos días pasajes de la vida de san Josemaría, que nos gustaría que perduren para siempre; son pequeñas contadoras de la vida de san Josemaría, de la historia de la Obra; pero, sobre todo, procuran hacer la obra bien hecha.

Las alumnas han aprendido en estos días pasajes de la vida de san Josemaría, que nos gustaría que perduren para siempre; son pequeñas contadoras de la vida de san Josemaría, de la historia de la Obra; pero, sobre todo, procuran hacer la obra bien hecha e ir colocando las últimas piedras en las cosas que hacen como le gustaba a san Josemaría.

Los otros niveles del colegio también organizaron varias actividades sobre la vida y el viaje de san Josemaría al Perú y en el Colegio se respira en estos días, un ambiente festivo y de familia.

Y llegó el 26 de junio, día central, fiesta de san Josemaría. Ese día, las docentes pusieron también en práctica su creatividad y prepararon diversos juegos de acuerdo a la edad de sus alumnas, en torno a la vida de nuestro santo patrón, las alumnas participaban con mucho interés y demostraban que conocían la vida del fundador del Opus Dei.

Ese mismo día asistimos a la Misa celebrada en honor a san Josemaría en la parroquia Nuestra Señora de la Luz, en Comas, celebrada por nuestro capellán, el coro del Colegio se encargó de los cantos y donde participaron numerosas familias.

Con el paso del tiempo, en el colegio Miravalles de Comas, soñamos con que la vida de san Josemaría, a quien san Juan Pablo II llamó el santo de lo ordinario, deje una huella que ayude a muchas familias y alumnas a formar “hogares luminosos y alegres” como era uno de sus sueños.

Diana Valencia