Catalina Lapel: hacer presente la cercanía de Dios

Catalina Lapel falleció hace unos días. Se dedicó a la enseñanza universitaria. Ella procuró hacer presente entre sus numerosas amigas la cercanía de Dios.

Eran las 4:40 de la madrugada del 31 de mayo de 2025, cuando Catalina Lapel, numeraria, se nos fue al cielo, después de unas semanas ingresada en la clínica, donde la acompañamos y cuidamos de ella con mucho cariño; en estas letras, quiero expresar el ejemplo que nos dejó de fortaleza y entrega a la voluntad de Dios.

Aprendió de san Josemaría a ser una persona que sabía querer.

Los últimos años de su vida los pasó en Alcabor, centro del Opus Dei en Lima, donde coincidimos, era muy grato vivir con Cata —como la llamábamos familiarmente—, amena, inteligente, sencilla, siempre con una ocurrencia o con un comentario acertado. Sabía exigir de modo amable y cariñoso. Aprendió de san Josemaría a ser una persona que sabía querer.

Durante casi cuarenta años vivió una larga y dolorosa enfermedad, artritis reumatoide, la cual se fue agravando conforme pasaban los años, ella se sobreponía con exigencia para que no se notaran sus limitaciones y, siempre que podía, restaba importancia a cualquier cosa que pudiera suponer una dificultad.

Cuando la conocí, ya tenía las manos deformadas y dificultades para caminar, pero cuando una estaba con ella, era como si no tuviera nada, porque nada le restaba fortaleza y naturalidad.

Sus amigas la describen como una persona siempre dispuesta a escuchar, atenderlas y, sobre todo, comprenderlas. Su afán apostólico y querer a las almas para Dios, fue uno solo. Sabía cultivar con gran cariño la amistad verdadera.

Por esto, para nosotras fue conmovedor ver llegar a tantas chicas y señoras al velatorio para agradecerle de mil maneras su dedicación y cariño, una verdadera amiga de sus amigas.

Ceremonia de reconocimiento a la profesora Catalina Lapel

Poco antes de su jubilación como profesora, Catalina publicó un artículo titulado “UDEP: inspirar a las nuevas generaciones” en esta web donde comentaba algunas de las experiencias de sus alumnos en la aplicación de la doctrina social de la Iglesia. Allí daba a conocer como sus alumnos aplicaban y hacían vida las enseñanzas de su asignatura: “Persona y sociedad”

Te extrañaremos mucho Cata…

Ada Pimentel