
San Josemaría a la Virgen del Pilar: «¡Señora, que sea!»
A orillas del Ebro se levanta en Zaragoza la espléndida basílica del Pilar, en el sitio donde, en época musulmana, hubo un templo dedicado a Santa María. En los años que pasó en Zaragoza, en el seminario y estudiando Derecho civil, las visitas de san Josemaría al Pilar eran diarias.