Opus Dei

Este editorial sobre el trabajo desarrolla el mensaje principal de san Josemaría: que la propia tarea bien hecha y ofrecida al Señor es medio para acercarse a Dios y cristianizar la sociedad.

El remedio —costoso como todo lo que vale— está en buscar el verdadero centro de la vida humana, lo que puede dar una jerarquía, un orden y un sentido a todo.

A esto hemos sido llamados los cristianos, ésa es nuestra tarea apostólica y el afán que nos debe comer el alma: lograr que sea realidad el reino de Cristo, que no haya más odios ni más crueldades, que extendamos en la tierra el bálsamo fuerte y pacífico del amor.

Para poder ofrecer el propio trabajo a Dios, hay que realizarlo bien: con buena intención, con criterio recto y una conducta exterior que manifieste esos deseos interiores. Nuevo editorial sobre el trabajo.

Persuadíos de que no resulta difícil convertir el trabajo en un diálogo de oración. Nada más ofrecérselo y poner manos a la obra, Dios ya escucha, ya alienta.

Amamos ese trabajo humano que El abrazó como condición de vida, cultivó y santificó. Vemos en el trabajo un signo del amor de Dios a sus criaturas y del amor de los hombres entre sí y a Dios: un medio de perfección, un camino de santidad.

El desarrollo humano y social depende en gran parte de la educación. Compaginar el trabajo, que muchas mujeres africanas deben realizar para mantener la familia, y la formación es el sistema elegido por Iroto para fomentar el desarrollo y la esperanza.

Nganga tiene tres años y está desnutrido. Pedimos a una donante italiana que se encargara de sus gastos de alimentación, incluyendo dos vasos de leche diarios...

La mujer está llamada a llevar a la familia, a la sociedad civil, a la Iglesia: su delicada ternura, su generosidad incansable, su amor por lo concreto, su agudeza de ingenio, su capacidad de intuición, su piedad profunda y sencilla, su tenacidad.

"Desde el primer día, nos propusimos ganar la confianza de la gente", dice David Baumann, un ingeniero que trabaja en Valle Grande. "Hoy -explica-, después de 33 años de trabajo ininterrumpido, comprobamos a diario que hemos ganado esa batalla. La clave ha estado en un asesortamiento técnico desinteresado, hecho con sentido profesional, buscando en todo momento resolver los problemas concretos de cada agricultor".