Lo prometido es deuda
Le prometí a don José Luis Múzquiz que publicaría este favor cuando lo concediera. Y aquí está.
Yo también estuve en el cuarto de estar más grande del mundo
Con un grupo de amigas de Praga, Brno, Třebíč y Bratislava, participamos en la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri el pasado 18 de mayo en Madrid.
José Escribano: Isidoro me curó del cáncer
En 1961 el sacerdote don José Escribano acudió al médico con molestias en los pulmones. Las radiografías que se le hicieron mostraron signos de cáncer. En seguida la gente a su alrededor comenzó a rezar pidiendo su curación por intercesión de Isidoro Zorzano. Cuando los médicos le operaron para confirmar el diagnóstico, descubrieron que todo estaba perfecto.
Guadalupe, tú puedes hacerlo
Me diagnosticaron a la edad de 35 años un tumor cerebral que no tenía buena pinta. En poco tiempo pasé de llevar una vida normal a no poder hacer nada...
El riñón de mi marido
Los médicos no se explican como después de seis años en diálisis el riñón de mi marido volvió a funcionar por sí solo. Yo se lo atribuyo a la intercesión de D. Eduardo Ortiz de Landázuri.
Su intercesión para los embarazos
Gracias a la intercesión del matrimonio Ortiz de Landázuri, los dos embarazos por los que pedí llegaron a buen término.
Ayuda a los ingenieros de minas
Queríamos casarnos... pero mi contrato laboral finalizaba en unos días. ¿Qué podíamos hacer? Soy ingeniero de minas así que acudí a la intercesión de mi “colega” José María Hernández Garnica.
En el último momento apareció el corazón que necesitaba
Justo a las 12 de la noche del día que se agotaba el tiempo límite y podía morirse, cuando ya no lo esperaba, llegó un corazón que cumplía todos los requisitos para transplantárselo.
Una cadena de oraciones en el corazón de Barcelona
Compartimos varios favores recientemente recibidos que muestran la devoción a José María Hernández Garnica -"Chiqui" para los más amigos- cuyos restos reposan en la iglesia de Santa María de Montalegre de Barcelona.
Personalidad oxigenante
#Fórmula4: El oxígeno es una molécula presente en la naturaleza y que es esencial para la vida. Una personalidad oxigenante da aire. Es aquella que facilita, con su amistad y con su cercanía, que los demás tengan una vida alegre, una vida con Dios.