Sin perder la fe y la esperanza en ningún minuto
Aprovecho la oportunidad de ir a Roma para dejar personalmente esta carta en la calle Bruno Buozzi 75, contando el favor que obtuvo mi marido:
Estando en la clínica, al tercer día de ser operado, presentó una opresión al pecho y él mismo avisó lo que le estaba pasando. A raíz de esto, tuvo un ataque cardiaco severo, con paro respiratorio y todo tipo de complicaciones.
Esto sucedió el sábado 25 de junio de 2016, justo el día que en mi país se celebraba, en la Catedral de Santiago, la Misa de conmemoración de san Josemaría, ya que el 26 era día domingo. Al saber del estado de mi marido, inmediatamente llamé a una amiga pidiéndole que, por favor, pusieran a mi marido en las intenciones de la Misa y rezaran por él.
Estuvo en la clínica 34 días; los primeros veinte, gravísimo, con varias crisis cardíacas, conectado a un Ecmo (oxigenación por membrana extra corpórea, en personas cuyos pulmones y corazón están muy dañados). Todos los doctores dijeron que era prácticamente imposible que viviera, ya que todos sus órganos estaban muy deteriorados y si lo lograba, quedaría con todo tipo de secuelas físicas y mentales.
Organizamos una cadena de oración pidiéndole a san Josemaría su sanación, sin perder la fe y la esperanza en ningún minuto.
Pese a todos los diagnósticos, mi marido fue recuperándose poco a poco, hasta que a los 34 días fue dado de alta sin ninguna secuela. Los médicos dijeron que en su sanación no les cabía duda que había una intervención divina ya que medicamente era inexplicable lo sucedido.
Lleva casi siete años viviendo una vida normal. Actualmente tiene 74 años de edad. No he dejado de dar gracias a Dios, a la Santísima Virgen y a la mediación de san Josemaría ningún día de mi vida y de rezarle una novena completa diariamente.
Estoy segura que le debo su sanación a él y a toda la Obra, especialmente a todas mis amigas cooperadoras (yo también lo soy), pues todo empezó el día de la fiesta de san Josemaría.
A. M. B. - Chile
“Que solo Jesús se luzca”, biografía ilustrada de san Josemaría

Después de tres embarazos fallidos
Me gustaría compartir la gracia que recibí por la intercesión de san Josemaría: mi embarazo después de tres fallidos. Tengo 28 años y mi marido, 33. Nos hicieron varias pruebas después de los abortos, pero no se encontró ninguna causa específica.
Conocí el Opus Dei después de mi segunda pérdida, a través de mi médico, que me ayudó en el tratamiento con medicina preventiva, aunque no habíamos detectado ninguna enfermedad que causara esa infertilidad.
Veo que Dios siempre nos da un regalo y, en medio de las pérdidas difíciles, Él dispuso que conociera la Obra y me acercara a Él. Doy gracias a Dios y a la Virgen, en primer lugar, por esta gracia recibida y también por la intercesión de san Josemaría. Los primeros embarazos no pasaron de la sexta semana y hoy estamos en la decimosexta, muy contentos con este gran cariño de Dios.
Y. Z. S. C. – Brasil
Hasta en las cosas pequeñas
Tenía que llevar una bicicleta que me habían regalado de Varsovia a Poznan. La bicicleta era muy buena y costaba unos cuantos miles de zlotys (4 Eslotys equvale a 1 Euro), así que estaba dispuesto a ir en tren. Pero el tren que más me convenía no permitía, en teoría, llevar la bicicleta. Los trenes interurbanos que pueden llevar bicicletas están marcados con un icono especial en el horario, y este no lo tenía. El anterior sí, pero no podía tomarlo porque tenía una reunión de trabajo. El posterior también lo tenía, pero entonces no habría podido llegar a tiempo para una cena familiar que no quería perderme.
Así que encomendé el asunto a san Josemaría para que los conductores fueran comprensivos y me dejaran llevar la bicicleta. Después de rezar la oración de la estampa tuve más paz.
Cuando llegué al andén, me encontré con que los vagones habían sido cambiados y había un vagón en la fila, que tenía espacio para probablemente 10 o 15 bicicletas. Mi bicicleta era la única. Ni siquiera tuve que hablar con los conductores al respecto. San Josemaría también se ocupa de sus hijos espirituales en estos pequeños asuntos.
S. U. - Polonia
Novena a san Josemaría por la familia

- Rezar por la intercesión de san Josemaría.
- Biografía: El santo de lo ordinario.
- Clic aquí para enviar el relato de un favor recibido.
También puede comunicar la gracia que se le ha concedido mediante correo postal a la Oficina de las causas de los santos de la prelatura del Opus Dei (Calle Diego de León, 14, 28006 Madrid, España) o a través del correo electrónico ocs.es@opusdei.org.
Clic aquí para hacer un donativo. En alternativa puede enviar una aportación por transferencia a la cuenta bancaria de la Asociación de Cooperadores del Opus Dei con IBAN número ES53 2100 1547 7502 0024 4065 y BIC, CAIXESBBXXX en La Caixa (agencia urbana de la calle Cartagena, 4, 28028 Madrid, España).