
Lo normal, discreto y divino
Algunos paisanos de Jesús dudaron de que el poder de Dios pueda manifestarse en alguien "tan normal". El Señor quiere seguirnos encontrando en lo cotidiano, tejido por sencillas normas de piedad que procuramos vivir.
"La santidad está compuesta de heroísmos. Por tanto, en el trabajo se nos pide el heroísmo de ‘acabar’ bien las tareas que nos corresponden, día tras día".(San Josemaría.)
Algunos paisanos de Jesús dudaron de que el poder de Dios pueda manifestarse en alguien "tan normal". El Señor quiere seguirnos encontrando en lo cotidiano, tejido por sencillas normas de piedad que procuramos vivir.
La oración contemplativa desarrolla una nueva manera de mirar todo lo que sucede a nuestro alrededor. Es un don que satisface nuestro deseo natural de unirnos a Dios en las circunstancias más diversas.
A la luz de una carta pastoral de Mons. Fernando Ocáriz sobre la amistad (1.XI.2019), se ofrecen unos textos que invitan a descubrir y compartir uno de los grandes tesoros que Jesús sigue ofreciendo a los apóstoles de hoy. Descarga gratis el libro electrónico.
¿Quién era Pablo de Tarso? San Pablo sufrió persecuciones y conoció su propia debilidad mientras predicaba la fe en el Resucitado. A cambio, no quiso otra cosa que la misericordia de Cristo.
En el tercer domingo del tiempo ordinario, la Iglesia celebra el “Domingo de la Palabra de Dios”. El Papa Francisco lo ha instituido para “crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura”. Este artículo explica la relación entre la Palabra de Dios y la liturgia.
El Papa Francisco habla con frecuencia de la necesidad de generar una mayor unidad entre las distintas generaciones. La parábola del hijo pródigo, su hermano mayor y su padre, relatada por Jesús, nos puede ayudar a profundizar en este tema.
Algunas consideraciones de san Josemaría que nos puede ayudar a unirnos más a Dios y a la Iglesia en las distintas acciones litúrgicas.
En la discreción y en el silencio de los sacramentos nos espera Jesús para que le abramos libremente nuestra alma.
La relación con Dios en nuestra oración está íntimamente unida a todas nuestras acciones en la vida cotidiana. Lo señaló Jesús en su predicación y lo recordaba siempre san Josemaría.
Jesús perdona a una mujer pecadora que unge sus pies y la lanza hacia la libertad que surge de un corazón limpio.
El Papa Francisco ha publicado recientemente la encíclica "Fratelli tutti" sobre la fraternidad universal y la amistad social. En este texto se profundiza en el segundo capítulo: un comentario a la parábola del buen samaritano.
En un mundo lleno de actividad, san Josemaría nos propone una "lógica" sorprendente: primero, oración y mortificación; solo después, acción. Así podremos sintonizar mejor con el apostolado que quiere Dios.