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Hacer del centro un hogar (II)

Las familias cristianas son lugares donde todos viven y se desviven por los demás. Algunas derivas que pueden adormecer esta lógica, y líneas de acción para despertarla.

Hacer del centro un hogar (I)

Hogares abiertos, luminosos y alegres: así los quiere Dios. Primera entrega de unas reflexiones sobre la vida de familia en los centros de la Obra.

Numerarios, numerarias: Apóstoles que dan vida

La vocación al Opus Dei como numeraria y numerario: agrandar el corazón para transmitir la vida de Dios a los miembros de la Obra y a quienes comparten con ellos un trecho del camino hacia el cielo.

El cristianismo burgués

Al comparar el reino de Dios con un tesoro por el que uno lo vende todo, Jesús desmarca el cristianismo de valores como la seguridad o la estabilidad, para centrarlo en el riesgo, la misión, la aventura de mejorar el mundo.

El reino de Dios y su justicia: la justicia (II)

Las relaciones más importantes de nuestra vida definen los deberes más importantes. La justicia nos dibuja una especie de mapa para no perderlos de vista. Editorial de la serie sobre virtudes “Muy humanos, muy divinos”.

La vocación de María narrada como en una película

Hay películas que hemos visto tantas veces que somos capaces de repetir algunos diálogos de memoria. Muchas de ellas se ambientan en lugares en los que no hemos estado nunca, pero que nos resultan muy familiares. La anunciación es una de esas películas con las que nos sentimos como en una segunda casa.

Evangelio

Es justo y necesario: la justicia (I)

La justicia empieza por nuestra relación con Dios, que encuentra su enfoque exacto en una actitud clave: agradecimiento. Editorial de la serie sobre virtudes “Muy humanos, muy divinos”.

Agregadas, agregados: raíces profundas y altas ramas

La vocación al Opus Dei como agregada y agregado: un campo ilimitado de posibilidades.

Muy humanos, muy divinos (XIX): Para dar lo mejor de cada uno

Las virtudes dan brillo a nuestra personalidad y nos hacen flexibles para descubrir el bien en las diversas situaciones cotidianas.

Muy humanos, muy divinos (XVIII): Libertad interior, o la alegría de ser quien eres

Encontrar su centro en el amor de Dios es todo lo que necesita nuestra libertad para convertirnos en personas únicas, felices, que no se cambiarían por nadie.