
Evangelio del Domingo de Ramos
Comentario del Domingo de Ramos (Ciclo B). “Id a la aldea que tenéis enfrente y nada más entrar en ella encontraréis un borrico atado (…) desatadlo y traedlo”. Jesús nos desata, como hizo con aquel borrico, para hacernos partícipes de su gloria, de su entrega sin condiciones. Este es nuestro destino, nuestra maravillosa aventura. Dios tenía un plan para ese borrico. Del mismo modo tiene un plan para cada uno de nosotros, un plan de libertad y gloria.