"Ir a la beatificación es ya un milagro: ¡nos tocó un viaje de avión en una rifa!"
Me llamo Rhonda Wood, soy franco-canadiense y tengo 61 años. Soy miembro del Opus Dei desde hace 20 años. Trabajo como funcionaria del gobierno y soy presidenta de una asociación caritativa en Toronto.
“Recuerdo el carácter cálido y sereno de don Álvaro”
Austine Omeno Odhiamo, soy keniano y vivo en Nairobi. Trabajo en el Eastlands Project, una iniciativa del Opus Dei en Kenia para dar formación a empresarios de modo que puedan gestionar mejor su empresa.
Un soplo de aire fresco en la beatificación de Álvaro del Portillo
De las regiones septentrionales de Europa llegaron a Madrid -como un ciclón alegre e inofensivo- un grupo de sesenta rusos. Hablamos con Dasha y Polina. También con Lilia, que, aunque vive en Moscú, es ucraniana y ha pasado la última temporada en Madrid ampliando estudios.
“Don Álvaro es mi copiloto”
Me llamo Rosa Falero, tengo 50 años, soy uruguaya, de Montevideo, estoy casada con Roberto hace veinticuatro años y tenemos 7 hijos. Trabajo como madre primero, luego comparto la profesión de arquitecta en una oficina pública y en el Estudio que tenemos en casa.
“Tengo muchas ganas de vivir el encuentro internacional que será la beatificación de don Álvaro”
Me llamo Nikolina Bradic, soy croata y tengo 19 años. Estudio y vivo en Zagreb.
“Le quiero agradecer a don Álvaro su servicio a la Iglesia”
Me llamo Mirela Mazalu, soy rumana de origen ortodoxo convertida al catolicismo, tengo 26 años, trabajo en una ONG y vivo en Bruselas.
“Siento que con don Álvaro tengo un hermano en el cielo; un gran aliado que me ayuda”
Me llamo Nélida de Jesús Ferreira Semedo, soy holandesa de origen caboverdiano. Tengo 30 años, soy abogada y profesora y vivo en Ámsterdam.
Carlos Elton, arquitecto: "Te acogía con la mirada"
Carlos Elton es arquitecto. Tuvo una reunión con Álvaro del Portillo en Roma y a pesar de que no se habían visto nunca antes, la conversación fluyó inmediatamente. "Empezamos a conversar de lo humano y lo divino sin titubeos".
"A pesar de las dificultades, se dio a sí mismo al servicio de Dios y del prójimo"
Me llamo Sheila Mukami Kibicho, tengo 23 años, y estoy estudiando Finanzas y Economía aplicada en la Strathmore University.
“Le veo muy padre, contemplativo y decidido”
Me llamo Wilber Enrique Chirinos Espinoza, soy peruano, ingeniero de 39 años. Iré con mi esposa y un grupo de amigos a Valdebebas.